Tras la confirmación del primer caso de la viruela del mono en Costa Rica las autoridades de Salud piden a la población mantener la calma.
El epidemiólogo de la Universidad Nacional (UNA), Juan José Romero, explica que este virus, a diferencia del covid-19, tiene síntomas claros que se presentan en todos los pacientes que lo contraen y permiten identificarlo fácilmente.
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El especialista asegura que lo primero que hay que hacer es entender la naturaleza del virus para saber cómo actuar ante él.
En lugares como África, que es donde nació la enfermedad, este virus puede pasarse de animales como monos o ratas hacia personas, pero en estas partes del mundo el contagio se está dando de una persona a otra.
También es factible que una persona se contagie por comer carne medio cruda de algún animal que tenga el virus, por eso los especialistas recomiendan cocinar bien las carnes.
“Para que haya un contagio debe haber un contacto muy cercano entre la persona que tiene la enfermedad y la que no. Se puede transmitir por el contacto de gotas de saliva, pero en realidad tendrían que estar muy cerca una de la otra y sin mascarilla para que se dé por ese medio”.
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“Otra de las formas por las que se puede pasar el virus es por el roce de la piel de una persona que esté contagiada y tenga ya su piel rota por los brotes que se hacen, y que la otra persona tenga una herida y el virus entre por ahí. También las mujeres embarazadas se lo pueden pasar el bebé que tienen en el vientre”, explicó Romero.
El infectólogo y epidemiólogo Rigoberto López, de la Universidad Latina, agrega que la enfermedad también se puede pasar por compartir una cuchara con una persona contagiada o por tener contacto con las sábanas que usa un paciente con viruela del mono.
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Los síntomas generalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel.
La erupción generalmente comienza en el primer o tercer día del comienzo de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, para después formar costras, secarse y caerse. La erupción tiende a presentarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.