El primer informe de labores del presidente Rodrigo Chaves ante los diputados estuvo más marcado por promesas y no de acciones terminadas.
El mandatario, en lugar de defender las obras y acciones que hizo en su primer año de Gobierno, echó mano de los proyectos futuros para decirle a los costarricenses que el país va por buen camino.
“Si tuviera que ponerle un calificativo al discurso del presidente diría que es populista y superficial. Me parece que el presidente no nos dice elementos sustantivos o fuertes que haya estado trabajando y repite constantemente la frase de ‘prometimos y cumplimos’; sin embargo, no hay nada de fondo”, dijo el politólogo Gustavo Araya minutos después de que el mandatario acabara la rendición de cuentas.
Por su parte, el también politólogo Sergio Araya, dijo que Chaves mencionó en repetidas ocasiones los lastres o problemas que se arrastran y que le impiden al país caminar por la ruta del progreso.
La actividad oficial arrancó a las 2 p.m. en la sede central del Instituto Nacional de Seguros (INS), el presidente salió de ahí con la cinta presidencial bien puesta, en compañía de su equipo de gobierno y caminó hasta la Asamblea Legislativa para dar el discurso.
También lo acompañó su esposa, Signe Zeikate, quien una vez más destacó por su elegancia. En esta ocasión vistió un conjunto de enagua y saco negro, de manga larga y cuello en V, además, lució el pelo recogido, uno aretes en forma de argollas y unos zapatos cerrados de tacón mediano.
Ella lo acompañó en todo momento, pero nunca se le vio tomar de la mano o el brazo a su esposo.
En el camino varias personas se acercaron al presidente para tomarse fotos con él, hasta le dieron a cargar un bebé.
Al entrar al plenario legislativo, lo primero que hizo fue recibir una taza de café y después de cantar el Himno Nacional le dio un buen trago, luego bajó al podio para empezar su rendición de cuentas.
En la primera parte del discurso, el mandatario dijo que al llegar al poder se encontró con muchas desigualdades y personas con “corona” cuando el único que debe reinar es el pueblo soberano.
Fiel a su estilo, también aprovechó para tirar uno que otro filazo. Dijo que recibía con dolor datos de encuestas de las universidades públicas que revelaron que la gente no confía en los partidos políticos, ni en los sindicatos, tampoco en la Asamblea Legislativa y en los medios de comunicación.
El presidente aseguró que ha disminuido el desempleo, la pobreza y la inflación, pero pese a esas afirmaciones, la situación del país sigue siendo preocupante.
Según la última encuesta del INEC, que incluyó datos de diciembre, enero y febrero, la tasa de desempleo está en un 11%, es decir, de cada 100 personas 11 no tienen trabajo. Además, de cada 100 personas que trabajan, 42 lo hacen de manera informal.
El politólogo Gustavo Araya dijo que Chaves se puso una flor en el ojal que no le corresponde porque los empresarios son los que han hecho hasta lo imposible por generar empleos, no así el Gobierno.
En el tema de la pobreza también urgen acciones. Según el último informe del Estado de la Nación, en el 2021 y 2022 de cada 100 personas, 23 viven en la pobreza, antes de la pandemia el porcentaje era de 21% en lugar de 23%.
Gasolina y canasta básica
El mandatario también defendió las acciones de Recope para bajar el precio de los combustibles y que esta institución se atreviera a desafiar legalmente a la Aresep para favorecer a los consumidores.
Aseguró que pese a que muchos no lo creen, el arroz sí ha bajado y que los monitoreos del Ministerio de Economía, Industria y Comercio ayudan a las personas a encontrar los productos de la canasta básica más bajos.
Por ratos el discurso se desvió y pasó de ser una rendición de cuentas a un anuncio de promesas que aún están lejos de cumplirse. Destacó que el país está cerca de instalar escáneres para revisar toda la mercadería que salga del Costa Rica hacia otros países.
También habló del montón de plata que pretende ahorrar con la construcción de la Ciudad Gobierno, la cual aún no ha empezado a levantarse.
“A mí no me tiembla, ni me van a temblar el pulso para tomar las decisiones que otras administraciones postergaron. Se acabó al desidia, la inoperancia”, manifestó.
El presidente tocó muy por encima el sensible tema de la seguridad y volvieron las promesas, aseguró que contratarán 700 nuevos policías y que Costa Rica tendrá el primer centro de mando y control con alta tecnología para enfrentar el narcotráfico.
Sergio Araya dijo que el mandatario reconoció la problemática en seguridad, pero que este aseguró que se debe a la inacción de administraciones pasadas y que se enfocó en lo que pretende hacer.
Pese a las buenas intenciones de Chaves, el país enfrenta el momento más violento de la historia. Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hasta este 2 de mayo en el país se han registrado 298 homicidios, mientras que a esta misma fecha pero del año pasado, se habían dado 206. La creciente cifra no es nada alentadora, más si se toma en cuenta que el 2022 fue el año más violento de la historia del país con 656 muertes violentas.
“El tema de la seguridad, que es la gran mancha sobre este Gobierno, prácticamente de manera irresponsable todo lo lleva a la Asamblea Legislativa, pero la crisis de seguridad es hoy y es ya y no nos dice nada sobre cómo va a atender la crisis de forma inmediata”, dijo Gustavo.
También tocó el tema de la educación y habló de esfuerzos que están haciendo para que los niños y jóvenes estudien de forma digna y, nuevamente, prometió que trabaja en darles una mejor tecnología.
En este aspecto, Gustavo Araya dijo que el presidente habla de educación, pero no habla de cómo se está atendiendo el apagón educativo.
“No nos dice cuáles son los indicadores a los que esperan llegar, una persona que viene del Banco Mundial que sabe perfectamente que las metas son numéricas no nos está diciendo a cuánto va a bajar la deserción escolar ni otros datos importantes”.
Además, habló de que el Estado está atendiendo los problemas estructurales en las carreteras y, una vez más, hablo de proyectos que están por construirse o inconclusos como el túnel en La Galera, la carretera a San Carlos y obras de mejoras en la ruta 32 que comunica San José con Limón.
Al final del discurso Chaves reconoció que falta muchísimo por hacer, pero se justificó diciendo que apenas lleva un año de gobierno y aún le quedan tres para trabajar.