Yuliana Alfaro Chacón, presidenta del Movimiento Estudiantil de Secundaria (Medse), asegura que están muy felices por la decisión de eliminar las pruebas FARO.
Eso sí, la estudiante del Colegio Técnico Profesional de Upala, asegura que Medse sí apoyaría unas pruebas de este tipo más adelante, siempre y cuando la realidad académica nacional mejore para los estudiantes.
“Estamos muy alegres con la eliminación de las pruebas FARO por parte del Consejo Superior de Educación (CSE), tomando en cuenta la desigualdad y el rezago educativo a nivel nacional. Esta es una lucha que Medse ha realizado desde hace varios años atrás (ese movimiento nació en el 2018).
“Además, sí consideramos importante la realización de una prueba formativa que no afecte la nota del estudiante, pero que sí sea un incentivo para la mejora del sistema educativo y base para las próximas pruebas de medición de aprendizajes como requisito de promoción y graduación”, explica Yuliana.
La agrupación, que durante varios años incluso se tiró a las calles luchando para que las pruebas FARO cantaran viajera, cree que urge “una reforma del sistema educativo, hacia uno realmente accesible y de calidad, el cual permita una nivelación óptica de conocimientos, sin poner en riesgo la carga académica estudiantil”.
La presidenta quiso recalcar que están de la mano con el Ministerio de Educación Pública (MEP) en todo lo que signifique mejorar la educación pública.
Solo con el plan de estudios
El pasado jueves, el Consejo Superior de Educación (CSE) aceptó la propuesta de la ministra de Educación, Katharina Müller, por eso, a partir de este 9 de junio, ya no se aplicarán más esos exámenes.
Por eso las pruebas FARO ya no serán requisito para ganar el certificado de conclusión de los estudios de I y II Ciclo de la Educación General Básica, ni para el título de bachiller en Educación Media, ahora solo será necesaria la aprobación del plan de estudios 2022.
Müller justificó la decisión en un comunicado: “En el contexto atípico de la emergencia sanitaria, producto de la pandemia, la comunidad educativa no tuvo todas las condiciones necesarias para desarrollar una educación equitativa y de igualdad de oportunidades.
“La aplicación de las pruebas FARO en 2021 generó mucho estrés en los estudiantes y en el resto de la comunidad educativa y provocó manifestaciones diversas en contra de las pruebas. No obstante, las pruebas permitieron obtener un diagnóstico importante para que se ejecuten planes de acción para la mejora de los niveles educativos de los estudiantes”, explicó.
Para diagnóstico
Además, el CSE acordó darle instrucciones al MEP para realizar en 2023 una evaluación de carácter diagnóstico, esto a los niveles de sexto grado y undécimo año de colegios académicos (o niveles semejantes) y de duodécimo de colegios técnicos.
Si bien la calificación obtenida en esas nuevas pruebas nacionales no será requisito para la aprobación del curso lectivo, los estudiantes sí tendrán que hacerla obligatoriamente porque se convertirá en requisito para lograr el título de conclusión de estudios.