Chira es la isla más grande del golfo de Nicoya. Es una tierra linda en la que, como en todo lado, hay problemas que les quitan la paz a los ciudadanos.
Algo que ahora desvela a los chireños es que algunos motociclistas andan por la libre, sin Riteve al día, sin marchamo, sin licencia, sin casco y en algunos casos sin placas. El resultado de semejante suma de ingredientes son los accidentes de tránsito.
La semana pasada, por ejemplo, dos mujeres menores de edad que iban en moto se accidentaron en un pueblo de la isla llamado San Antonio. Las dos jóvenes iban sin casco y quedaron muy golpeadas aunque no fue nada grave.
Esa fue la gota que derramó el vaso de la paciencia de un grupo de chireños que pidieron auxilio a las autoridades para tratar de evitar muertos.
Por eso este martes 26 de junio viajó hasta la isla un grupo de profesionales de Riteve, de la Policía de Tránsito, de la Fuerza Pública de Puntarenas, del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) y del Instituto Nacional de Seguros con el fin de hacer algo que jamás había ocurrido en la larga historia de Chira: dar charlas para explicar los peligros de manejar sin casco y de la importancia de pagar marchamo y estar al día con Riteve.
Reglas para cumplir
Esteban Montes, presidente de la Asociación de Desarrollo de la isla de Chira, explica que el grito de auxilio se debió a que el pueblo no quiere contar muertes evitables.
"Es urgente que se acaben los accidentes como el de la semana pasada (el de las dos jovencitas), para eso todos debemos entender que se deben cumplir reglas fundamentales como que menores de edad no manejen moto, eso hay que pararlo y debemos comenzar ya", afirmó Esteban.
En mayo pasado Tránsito hizo un operativo y se llevó más de diez motos, bajó 30 placas e hizo unos 200 partes. Esos números dejan ver que el problema es grande a pesar de que la isla tiene solo 2.000 habitantes.
Roberto Quirós tiene 50 años y maneja desde hace 30 años. Tiene su moto al día en marchamo y con Riteve y sabe que es un bicho raro en la isla porque eso casi no pasa. La mayor parte anda a la buena de Dios.
“Hay que dejar algo claro, aquella mala época en que la mayoría de motos eran robadas ya pasó. Con sus operativos, el OIJ logró limpiar ese mal. Lo que sí no cambia es que la mayoría de motos tiene placas atrasadas, no se paga marchamo y mucho menos Riteve, andamos a la libre con las motos y sin casco”, dijo don Roberto sin pelos en la lengua.
Yaxuri Martínez tiene 18 años y maneja moto solita desde los 15. Este martes estaba muy atenta a lo que decían las autoridades en el salón parroquial de la iglesia católica de San Antonio.
“No tengo licencia y quiero ponerme al día. Es muy interesante todo lo que nos dicen porque estoy aprendiendo sobre la importancia real del casco. Yo no lo uso pero ahora veo que estoy cometiendo un error, me alegra que nos aclaren dudas sobre partes, Riteve, trámites para sacar licencia y cómo es que uno puede perder puntos y hasta la licencia”, dijo Yaxuri.
Una visita provechosa
Jennifer Hidalgo, directora de comunicación de Riteve, explicó que es la primera vez que visitan Chira para dar clases a la gente y para hacerla completa rifaron cascos.
“Es importante atender el llamado que nos hizo la comunidad. Ellos se organizaron y nos pidieron una reunión urgente, ese es un gran paso al frente para una isla de la que se sabe tiene muchas situaciones irregulares en el tema de las motocicletas. Como ellos nos buscaron, nosotros coordinamos con las otras autoridades”, explicó Jennifer.
Eduardo Quirós, jefe del Tránsito de Puntarenas, al que le corresponde atender Chira, reconoció que por la falta de personal no hay un oficial destacado en la isla y por eso mismo realizan unos dos operativos al año que no alcanzan para corregir tanta irregularidad.
Chira tiene seis pueblos: San Antonio, Jícaro, Pochote, Montero, Bocana y Palito. Según datos oficiales hay 600 casas, 3 escuelas, 1 colegio, 70 carros y 500 motos (extraoficialmente se habla de más de 900 motos).
Además de preguntar, el pueblo se animó a pedir y pidió que las autoridades vayan a la isla con lo necesario para hacer las pruebas de manejo y entregar licencias allí mismo porque a los chireños se les dificulta viajar hasta Puntarenas sobre todo porque el viaje en panga vale 3.800 colones la ida y lo mismo por la vuelta por persona. El Cosevi apuntó la inquietud para ver si es factible cumplir.
También hicieron ver que no tienen caminos en condiciones mínimas aceptables porque todos son de tierra.