Si la Municipalidad de San José no hubiera tomado fotos, muchos no podrían creer que ocurrió lo que vamos a contarles.
En la tarde de este martes 29 de marzo, oficiales de la Policía Municipal josefina hacían su trabajo cuando vieron algo que les llamó la atención de golpe por lo raro y por el peligro que representaba.
El dueño de una moto le había hecho un “MacGyver” a su bicha, le quitó el tanque del combustible y en el espacio que quedó le metió un galón plástico, le pegó la manguera del combustible y vámonos.
La jugada parece ingeniosa, pero se trata de algo muy riesgoso porque en cualquier momento, y por la más mínima cosita, la gasolina puede arder, lo que podría desencadenar incluso una desgracia.
Después de reponerse de la sorpresa, porque jamás habían visto algo así, los oficiales municipales detuvieron al arriesgado motociclista y le decomisaron el “transformer” casero o la “motobomba”, como prefiera verlo.
En menos de cinco minutos ya la Policía Municipal tenía la bichita encaramada en un pick up, decomisada.
Quisimos saber cuán raro fue lo que pasó y entre los oficiales de la Municipal con más años de trabajar en ese cuerpo la respuesta fue la misma: “jamás habíamos visto algo igual”.
Jugársela así de forma tan ruda no vale la pena. Según nos dijo Denis Delgado, un mecánico especializado en motos desde hace más de 30 años, un tanque nuevo no pasa de los ¢30.000 y usado, dependiendo de cómo esté (porque se pudren muy rápido), puede andar en los ¢10.000.
Roberto Rojas Borbón, supervisor de servicios municipales de apoyo de Tránsito de la muni de San José, nos contó varios detalles de lo ocurrido el martes.
“La moto andaba circulando como si nada por San José centro y exactamente en avenida 10 y calle 11, cien metros al oeste de Acueductos y Alcantarillados, dos oficiales nuestros pararon al conductor, que es de apellido Vargas y tiene 38 años”, dijo Rojas, quien nos amplió el panorama.
“Que le arrancaran el tanque y le pusieran un galón de plástico es solo uno de los problemas de esa moto, no está al día con el marchamo, ni Riteve y la placa no era la que le correspondía. La serie del motor está limada, o sea, esta moto hay que reportarla al OIJ”.
La bicha fue a dar al depósito de vehículos detenidos y decomisados de la muni de San José, en barrio Cuba. Para sacarla (en caso de que no tenga problemas con la ley y se pueda identificar), deben pagar el marchamo y Riteve. Sin embargo, el OIJ debe hacer su trabajo y ver si ha andado en malos pasos.
Le faltaba todo
¿Qué dicen en Riteve de la motobomba? El ingeniero Jairo Carvajal, jefe de la estación de Riteve en Alajuelita, vio un montón de detalles con su ojo experto.
“No tiene las luces direccionales, que es imprescindible, no se puede virar sin avisarle al resto de los vehículos; la falta un retrovisor, en la motocicleta se requieren el izquierdo y el derecho, no es confiable hacer maniobras sin saber quién viene atrás; al panel de instrumentos no lo anda, que es con lo que uno interactúa: si el motor tiene una falla, si deja de generar, si hay problemas de lubricación...”, detalló.
Y hay más: “El motor se puede trabar de golpe y uno no se percata (por no anda el panel) y si el motor se traba de golpe, la llanta de atrás se traba y es muy peligroso. También le veo los discos de freno rayadísimos, muy gastados...”, añadió.
A don Roberto Rojas le preguntamos también si antes había visto algo parecido. “Sí, hace como un año, pero en un carro. Lo mismo, el sujeto le quitó el tanque de gasolina, le amarró un galón de plástico y le pegó la manguera que inyecta el combustible”, respondió.
100% peligro
A Denis Delgado, el experimentado mecánico mencionado antes, le mandamos fotos de la moto y pensó que era una broma, le costó creer que algo así circulaba por las calles de la ciudad.
“Quien andaba en esa moto no tiene temor de Dios. Esa manguerilla que le pegaron en cualquier momento se suelta y provoca una fuga de gasolina, y si esa gasolina toca uno de los cables de corriente o una bobina inmediatamente agarra fuego.
“Imagínese esa moto agarrando fuego en medio de los carros que circulan en San José. Si la tirás al piso el galón se cae y se hace un reguero de gasolina encendida, que pasaría por debajo de los carros y ahí sí el asunto se complica más. Esa moto así es cien por ciento peligro”.
Otro problema que le vio Denis a la motobomba es que los tanques de gasolina vienen con un respiradero y a esa hasta le habían metido en el galón una bolsa plática para evitar entradas de aire.
“Imagínese lo que puede pasar ahí. Gracias a Dios quitaron esa moto de la calle, estoy seguro de que salvaron muchas vidas con esa acción.
“Si quien manejaba esa moto tiene un accidente no hay respaldo que lo cubra y si uno choca con esa moto, vea, es como chocar con una gallina, no hay nadie que lo respalde a uno”, añadió Denis.