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La tradicional misa del 2 de agosto en la basílica de Los Ángeles, se realizó este lunes a las 9 de la mañana con la presencia de pocos fieles, pero cargada de fe y esperanza.
La misa fue presidida por el obispo de Cartago, Mario Enrique Quirós, pero la homilía estuvo a cargo de monseñor Daniel Blanco, obispo auxiliar de la arquidiócesis de San José, quien destacó que la decisión de María de convertirse en la madre de Jesús cambió la historia de la humanidad.
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“Dios entra en la historia humana tomando un cuerpo, en este caso de María para realizar la obra salvadora, pero lo hace con el consentimiento de María: ‘Aquí está la sierva del Señor, hágase en mi según tu palabra’, le dice María al ángel”.
El religioso destacó que la Virgen, además de ser una madre amorosa es una mujer virtuosa, llena de misericordia hacia sus semejantes e hizo un llamado a imitarla.
“Estamos llamados a vivir como María, dando un sí al señor, escuchando su voz y haciendo su voluntad, pero también, y no menos importante, dando un sí al hermano en medio de sus dificultades, sus sufrimientos, en medio de esta emergencia sanitaria que por más de un año tiene a muchos hermanos sumidos en gran angustia y dolor”.
En la ceremonia participaron gran cantidad de sacerdotes y personajes de la política, entre ellos el presidente de la República, Carlos Alvarado; su esposa, Claudia Dobles; el ministro de Salud, Daniel Salas y la presidenta de la Asamblea Legislativa, Silvia Hernández, diputada del PLN, por lo que monseñor aprovechó para mandarles un mensaje.
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Mensaje a políticos
El cura aprovechó la ocasión para pedirles a las autoridades del país que dejen de lado sus aspiraciones personales y siempre tengan entre sus prioridades la protección a los más pobres.
“Todas estas situaciones son preocupantes y deben ser atendidas por quienes tienen la responsabilidad de gobernar nuestra nación... deben poner la política al servicio del bien común.
“Esta también deberá ser la consigna de quienes han presentado o presentarán sus nombres como candidatos para las elecciones presidenciales y legislativas de próximo año; se trata de buscar las condiciones sociales, políticas, culturales, económicas y ambientales que hagan posible que todos los habitantes del país alcancemos la realización de nuestras capacidades”, aseguró.
El presidente Carlos Alvarado dijo al terminar la eucaristía que tiene esperanza porque cada día el país está mas cerca de superar la pandemia, pero fue claro al afirmar que aún no se puede bajar la guardia con respecto a los protocolos sanitarios.
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Por su parte, el ministro de Salud, Daniel Salas, dijo que aunque él no es católico si cree en Dios y está en constante comunicación con Él.
“Creo fielmente en Dios, en un Dios que está al tanto de todas las cosas, no soy practicante católico, pero si le tengo mucho respeto a la Iglesia católica. Siempre estoy en comunión constante con Dios y le doy gracias porque a pesar de todo nos ha protegido y nos ha ayudado a salir adelante en la pandemia”, expresó.
