Como en redes sociales andan muchos jeterazos sobre la vacuna contra el covid-19, el ministro de Salud, Daniel Salas, desmintió toda esa paja electrónica que circula.
“Costa Rica ha hecho un esfuerzo enorme para ir a la vanguardia en lo que ha sido las negociaciones para poder tener la vacuna, de la forma más oportuna. Yo sí quisiera indicar que millones de personas se vacunan todos los años en el mundo.
“La vacunas, que claro que pueden tener efectos secundarios menores, han permitido erradicación de enfermedades altamente letales. Nosotros no vivimos los tiempos de la viruela, vimos algunas repercusiones de la polio.
“En estos momentos estas enfermedades están prácticamente erradicadas”, comenzó diciendo el ministro para aclarar la importancia de la vacunación a través de la historia de la humanidad.
Específicamente sobre las vacunas contra el covid-19 dijo que cumplen con los requerimientos de seguridad por las agencias reguladoras más estrictas a nivel mundial.
“Estas vacunas no causan esterilidad, no causan autismo, no modifican el ADN para producir otras enfermedades, no tienen un microchip adentro que vaya a modificar alguna situación en nuestro organismo. Estas vacunas lo que buscan es devolvernos la tranquilidad en medio de esta pandemia”.
Pura paja
El cuentazo que más ha circulado es que cuando usted sea vacunado le van a implantar un nanochip (un chip superpequeño) para controlar la población mundial con fines políticos y económicos.
Dice el correo de las brujas que detrás de este plan de dominación mundial estarían los megamultimillonarios George Soros (nacido en Hungría) y Bill Gates (Estados Unidos), quienes pagaron los nanochip con nanotecnología de ADN para controlar la actividad cerebral de toda la humanidad y hacer con nosotros lo que les de la gana.
Hasta explicar este chisme da pena ajena, sin embargo, lo hacemos porque el ministro lo tocó en la conferencia de prensa de este 11 de diciembre.
El segundo gran chisme falso es que la vacuna causa esterilidad en el 97% de hombres y de mujeres que se las pongan.
Este chisme va acompañado de que eso sucederá porque los dueños del mundo fueron exigidos por una raza del espacio a acabar por lo menos con 500 millones de personas y que para eso usarán la vacuna. Un cuento más de marcianos que nos quieren vender.
Tampoco la vacuna provoca autismo. Este cuento chino no es nuevo, ya la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1998, había advertido de un estudio que dijo que existía la posibilidad de que las vacunas contra el sarampión, paperas y rubéola, tuvieran relación con el autismo, sin embargo, la revista que publicó ese estudio al ratico lo quitó porque nunca pudo demostrar nada de nada.
En redes sociales hay notas que incluso aseguran que la vacuna contra el covid-19 provoca homosexualidad. En esta afirmación tan ignorante que ni nos vamos a detener a desmentirla.