El ministro de Salud, Daniel Salas, reconoció que el principal riesgo sanitario que afronta el país es la crisis que vive Nicaragua con el tratamiento al COVID-19.

El ministro de Salud, Daniel Salas, reconoció, por primera vez, que el principal riesgo sanitario que afronta Costa Rica en esta pandemia es porque el COVID-19 está descontrolado en Nicaragua. Lo hizo en momentos en que la cifra de casos en el país se disparó con 28 pacientes más.

Salas insistió en que los costarricenses tenemos la obligación de hacer nuestra parte en esta batalla contra el coronavirus, pero más allá de lo que podamos hacer está el manejo de la pandemia en Nicaragua.

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El país del norte, según datos del régimen de Daniel Ortega, tiene 480 casos confirmados y 18 personas fallecidas; sin embargo, la prensa de ese país denuncia el maquillaje de los datos e informa que hay cadáveres amontonados en los hospitales.

La ONG Observatorio Ciudadano contabiliza 2.300 contagios, más de 400 muertos y los hospitales colapsados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) colocó a Nicaragua en fase 4 por COVID-19 este lunes, esto quiere decir que el país vecino entró en transmisión comunitaria, la etapa más difícil de controlar según los expertos porque se descononcen los focos del contagio.

Preocupado

Este miércoles, Salas fue enfático en que la situación que afronta nuestro vecino país lo tiene preocupado.

“Nuestro principal riesgo sanitario en este momento es el alto nivel de circulación del virus que existe en Nicaragua, ese es el principal riesgo que tenemos, debemos ser muy diligentes”, expresó Salas sin titubeo.

Lo dijo en momentos en que la OMS le pide al gobierno de Daniel Ortega aplicar medidas para evitar mayor propagación.

"Tenemos que cuidarnos, tenemos que cuidar toda la actividad y seguir los protocolos. Es cierto que existe ese riesgo, lo hemos venido tratando de abordar de la forma más intensa, ya han visto todo el despliegue y todo el movimiento sanitario.

“Nicaragua tiene transmisión comunitaria. No hemos alcanzado nosotros ese estatus, tenemos que seguir concentrados en nuestro estatus, existe aún una enorme responsabilidad en nuestra población, cada familia, cada persona, cada empresa e institución de que apliquemos los protocolos”, enfatizó el jerarca de Salud.

Para arriba

Este miércoles se reportó un alza en el número en casos en el país, con 28 pacientes, para un total 984 casos confirmados.

De estos, 21 son extranjeros y 7 ticos. El jerarca no especificó cuántos corresponden a nicaragüenses, solo dijo que algunos sí están relacionados con personas que vienen de ese país y otros corresponden a repatriados en vuelos.

La infectóloga María Luisa Ávila, exministra de Salud, aseguró que el problema de que el virus esté descontrolado en Nicaragua es por las personas que pueden violar nuestras medidas fronterizas para ingresar a nuestro país.

Los que más preocupan son los indocumentados, ya que no tienden a revelar sus contactos por miedo y esto imposibilita las medidas de contención.

Estas personas pueden generar brotes y acelerar el contagio comunitario en Costa Rica y además, acostumbran cambiar continuamente el lugar donde viven, situación que empeora la expansión del virus.

Si bien el ministro de Seguridad, Michael Soto, reiteró que han reforzado la vigilancia a lo largo de los 309 kilómetros de frontera, confesó que no es impenetrable y los recursos nunca son suficientes, pero se hace todo el esfuerzo posible. Descartó que existan caravanas de personas buscando asistencia en el país, tal y como circula en redes sociales.

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A la fecha se han rechazado unas 13 mil personas en las fronteras, unas 200 por día.

Soto no detalló cuántos oficiales se desplazaron a ese sitio por asunto de estrategia.

Transportistas pegados

Con respecto al paso de mercaderías, transportistas nicaragüenses están bloqueando el paso por la frontera norte para exigir a Costa Rica levantar las restricciones sanitarias a los camiones de carga, a los que se les hacen pruebas y se escoltan.

Actualmente hay más de mil camiones de carga centroamericanos estacionados en la frontera norte debido a las medidas impuestas por Costa Rica, luego de que unos 50 camioneros dieran positivo al COVID-19.

Los ministros de Comercio y de Seguridad centroamericanos se encuentran en reuniones para ver si le encuentran salida al problema.