Al ministro de Educación Pública, Edgar Mora, se le paró la peluca cuando se enteró por la prensa que un cura condenado canónicamente por abuso sexual contra un menor de edad es el director de un colegio en Batán de Limón.
Por eso le mandó una carta a monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, para que por favor no deje de informarle sobre casos como el de este sacerdote de apellidos Reyes Dobles.
“Dada la gravedad de la situación, espero recibir copia del expediente de la investigación canónica realizada y de la resolución final emitida por las autoridades eclesiales, a efecto de proceder según corresponda en el ámbito de responsabilidad académica-laboral de esta persona, aún funcionaria del MEP”, explica Mora en la carta que envió al arzobispo.
De inmediato es que le hace la solicitud de que lo tenga informado.
“Dado que muchos sacerdotes ejercen la docencia en el ministerio de Educación Pública, y siempre en protección del interés superior de las personas menores de edad, le solicito respetuosamente me remita la información sobre cualquier otra investigación de esta naturaleza que esté realizando o haya realizado la Iglesia católica en Costa Rica o en Roma, contra sacerdotes que ejercen la docencia en el ministerio de Educación Pública”, concluye la carta.