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Este martes el Misterio de Salud y la Universidad de Costa Rica (UCR) dieron una buena y otra mala noticia con respecto al agua contaminada que afecta a varios cantones de la capital.
La buena es que el agua no tiene ni gasolina ni diésel, como se pensó en algún momento; la mala es que el problema va para largo.
La ministra de Salud, Mary Munive, confirmó en conferencia de prensa que ya está totalmente descartado que la sustancia que contamina el agua en Tibás, Moravia y Goicoechea, sea gasolina, pero no saben qué tipo de sustancia es.
A ella se le unió el doctor Roberto Urcuyo, del laboratorio de la UCR.
“No tenemos la certeza para decir exactamente qué es la fuente de la contaminación y por ende yo no podría decir si es un fertilizante o cualquier otra familia. Lo que puedo decir es que hemos descartado la presencia de diésel, gasolina y algunas otras familias de hidrocarburos”, contó Urcuyo.
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A pesar de que ya también se aseguraron de que la contaminación no viene de la planta potalizadora del AyA, afirman que de momento no tienen una fecha estimada de cuánto podrá terminar el problema.
Por ahora, seguirán llevándole agua a las personas afectadas por medio de 27 camiones cisternas.
