Doña Juana toda su vida ha vivido en Puntarenas, en El Roble. Siempre ha cocinado con gas y la verdad está encariñada con el cilindro de gas (de 25 libras) que hay en la familia desde hace unos 20 años. Lo cuida, lo chinea y no lo cambia por nada, hasta le tiene pegadas unas calcomanías para distinguirlo.
Para doña Juana ese cilindro de gas, que es de aluminio, es justo el que necesita porque como pesa poquito cuando necesita llenarlo lo monta en su bicicleta y sin problemas, aunque esté cargado, regresa a su casa.
En una ocasión le advirtieron que ese cilindro de gas es peligroso, pero ella se enojó mucho, donde le rellenan el cilindro le dijeron que se lo iban a quitar para darle uno completamente seguro, de hierro, pero doña Juana prefirió devolverse a su casa con el cilindro de aluminio vacío que entregarlo, no ve que lo quiere mucho, hasta lo siente parte de la familia.
Esta historia no es real, pero es muy parecida a la que están viviendo, según nos explica la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), muchas familias costarricenses, sobre todo en las costas: Puntarenas y Limón.
Es cultural, explica María Elena Martín Morales, coordinadora del Programa de Evaluación de la Calidad del Gas de la Aresep, ellos han logrado comprobar que sí hay un arraigo de las familias con el cilindro de gas de aluminio que es tan peligroso.
“Le puedo confirmar que nosotros comprobamos que las familias se encariñan con los cilindros de gas de aluminio, sobre todo en las costas. Para muchas personas no pesan tanto como uno de hierro y eso los vuelve fáciles de transportar en uno de los transportes más usados en las costas, la bicicleta.
“Además de ser más liviano, el cilindro de aluminio no se herrumbra y eso es algo que valoran mucho en las costas por el tema de la brisa marina. Es sabido que la brisa marina provoca que el hierro se herrumbre más rápido”, explica doña María Elena.
Hay familias que defienden, porque lo han investigado en redes sociales, que en otros países se usan normalmente los cilindros de gas de aluminio y por eso se envalentonan y no quieren soltar el que tienen.
Muy viejitos
Es totalmente cierto que en diferentes países del mundo se usan cilindros de gas de aluminio, pero en Costa Rica hay una gran bronca con los cilindros de gas de aluminio que muchos olvidan y es que los cilindros de aluminio que circulan en Costa Rica tienen entre 30 y 50 años de antigüedad.
La representante de Aresep aclara que los cilindros de aluminio entraron al país entre las décadas de los setentas y los noventas. Después de los noventas no volvieron a ingresar, o sea, son cilindros ya con muchísimos años y uso, y el aluminio se desgasta muy rápido.
Un montón
— Solamente el año pasado los Bomberos atendieron 2.358 emergencias por fuga de gas, eso significa que atendieron seis emergencias de fugas de gas cada día durante el 2022.
“El aluminio, algo que está totalmente comprobado, con los años se vuelve muy frágil, eso significa que en muchos hogares usan cilindros de aluminio que podrían agrietarse con un golpe y provocar una fuga de gas terminando el tema un accidente. Todas las pruebas que hemos hecho, metiéndole presión a los cilindros de aluminio, todos han explotado, por eso hay que desecharlos a todos”, advierte doña María Elena.
El tema no es para hacernos los majes ¿saben por qué? Porque según los datos de la Aresep en el país todavía hay unos 80 mil cilindros de aluminio que se están usando y tienen entre 25 y 50 años de antigüedad, o sea, son verdaderas bombas de tiempo que, Dios no lo quiera, en cualquier momento explotan en alguno de esos 80 mil hogares.
Al reciclaje
En el segundo trimestre del 2023 la Aresep destruyó 2.918 cilindros de gas que no cumplían con las medidas de seguridad.
Del total de cilindros destruidos, 1.882 eran de hierro y 1.036 de aluminio. Aresep le da prioridad a la destrucción del 100% de los cilindros de aluminio.
“Estos envases, producto del desgaste, tienen un espesor de lámina por debajo del mínimo establecido en la normativa técnica. El espesor es el que garantiza que el cilindro soportará la presión del gas, por lo tanto, este defecto genera una importante alerta de seguridad sobre el uso de este tipo de envases, los cuales pueden producir fugas y explosiones”, reafirma Aresep.