EscucharPor los próximos tres meses los hogares y empresas costarricenses sentirán un ligero alivio en sus bolsillos debido a la rebaja en el costo de la electricidad que aprobó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
En los meses de julio, agosto y setiembre los 1,8 millones de consumidores de electricidad tendrán una rebaja en sus recibos, sea de casa, empresa o industria, indicó el intendente de energía de Aresep, Mario Mora.
Esta rebaja es por la aplicación del factor “Costo Variable de Generación” (CVG) dado que la temporada lluviosa en el país, no se requiere generar con combustibles (térmico), ni tampoco importar energía.
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El ajuste tarifario que recibirán los abonados, por empresa distribuidora es el siguiente: clientes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) recibirán un 5,59% menos; los de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) de 4,55%; los de la Junta Administradora de Servicios Eléctricos de Cartago (JASEC) 9,92%; los de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) 3,02%; los de Coopelesca en la zona norte bajará 1,59%; CoopeGuanacaste 2,14%, los de Coopesantos 2,76% y CoopeAlfaro 0,62%.
Pero para que se de una idea de cómo podría quedarle el recibo le damos varios ejemplo de ahorro que experimentarán para una familia con un consumo de 250 kilowatts hora por mes:
A las familias brumosas, por ejemplo, abonadas de Jasec, les pasará de ¢20.139 a ¢18,135, es decir ¢2.004 menos; los clientes del ICE que pagaban ¢22.886, ahora destinarán ¢21.604, ¢1.282 menos; las de la CNFL bajarán de ¢21.760 a ¢20.790 una respiro de ¢970; los heredianos de la ESPH pasarán de ¢20.780 a ¢20.151, es decir ¢629 menos.
Sin duda una buena noticia en estos tiempos en que los hogares sienten que todo sube, menos sus salarios.
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Otra buena noticia es que el Gobierno y los diputados finalmente se pusieron de acuerdo y propondrán un proyecto de ley que esté aprobado antes del 1 de julio, para congelar el aumento de ¢15 del impuesto a los combustibles que corresponde al segundo semestre del año. También siguen buscando opciones para rebajar el precio de los combustibles por litro, que no afecte las finanzas del Estado.
