Este miércoles 5 de marzo, millones de creyentes en todo el mundo se reúnen para celebrar una de las fechas más importantes en el calendario de la religión católica: el Miércoles de Ceniza.
Como es tradición, este día se celebra con una misa en la que los fieles reciben una cruz de ceniza en la frente, como símbolo de arrepentimiento y humildad.
Pero, ¿sabía que no se trata de cualquier tipo de ceniza? En realidad, es una muy especial.
Según nos explicó el sacerdote Juan Manuel Arias, la ceniza que se utiliza para este ritual proviene de la quema de las palmas bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior.
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Y es que, hay que recordar que en el Domingo de Ramos, cientos de fieles llevan palmas a sus iglesias, para celebrar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
“Es una palma normal, digamos. Hay de diferentes tipos: está la amarillita, que es la tradicional, pero en el fondo, es palma”, aclaró.
Entonces, resulta que lo que muchas iglesias hacen es guardar muy bien esas palmas, una vez que hayan finalizado todas las celebraciones para, al final del año, quemarlas y de ahí obtener las cenizas que se utilizan para celebrar este día tan especial.
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“Algunas parroquias guardan en sus bodegas un poco de palma o, lo que la gran mayoría hace es, anticos de la Cuaresma, empiezan a pedirle a la misma gente que traiga palma para quemarla”, explicó el sacerdote.
Especial
Ahora, no es tan sencillo como nada más llegar y quemar la palma; hay un proceso que se debe de respetar.
Una vez que se haya recolectado suficiente palma, se tiene que secar muy bien para que arda mejor.
Cuando está seca, normalmente, se quema unos cinco días antes del Miércoles de Ceniza, para que se pueda enfriar con tiempo.
Luego, se tiene que colar la ceniza para que se convierta en un polvo muy fino y quitar cualquier resto que no se haya quemado. Hay iglesias que mezclan las cenizas con un poco de agua bendita o aceite para que sea un poco más sencillo aplicarla.
Después del evangelio y la homilía del Miércoles de Ceniza, el padre la bendice y está lista para usarse.
Hay que recordar que el Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de penitencia, ayuno y reflexión, que culmina con la Semana Santa.