Este miércoles cuando el reloj marcaba las 3 p. m., el padre Fabricio Sánchez Bonilla, vicario de la catedral de Nuestra Señora de El Carmen, dirigió, en el mercado municipal de Cartago el Santo Vía Crucis.
El religioso estuvo acompañado por los ministros extraordinarios de la comunión, la gente que bretea en el mercado, así como de todas las personas que llegaron a realizar sus compras, quienes también se unieron en este acto lleno de fe.
Los trabajadores de los puestos fueron los que se encargaron de aportar todos los materiales para confeccionar los altares con los cuales recibir la imagen de Jesús.
“Esta actividad responde a una iniciativa de la parroquia-catedral de Cartago que pretende que podamos llegar a nuevos ambientes de evangelización", explicó el padre Fabricio.
El religioso aseguró que el mercado tiene montada toda una estructura religiosa, ya que ahí también celebran al Sagrado Corazón de Jesús con mucha devoción. Además, el padre reiteró que cumplen con el llamado del papa Francisco de buscar nuevos espacios de evangelización.
"La gente está aquí en sus labores o realizando compras, pero con esta manifestación de fe podemos hacer un alto en el camino y reflexionar sobre el misterio de Dios en su pasión, muerte y resurrección que es un tema propio de la Cuaresma que estamos viviendo. La idea es encontrarnos en la espiritualidad y prepararnos de una mejor manera a la Semana Santa, dijo el padre.
La asociación de inquilinos del mercado municipal no puso peros para realizar la actividad, por lo que se colocaron estaciones en los locales en los que los dueños se apuntaron por completo a la actividad.
“Ya es una tradición del mercado realizar esta actividad organizada por el Comité de Inquilinos del Mercado (Asercomer). Esto se viene preparando desde hace un mes y siempre se invita a todas las personas que tengan el interés de acompañarnos. Es muy motivante para nosotros ver cuando la gente viene y que los negocios cooperan y aportan su granito de arena, independientemente de su credo religioso”, dijo Marvin Aguilar, uno de los organizadores e inquilino del mercado.
Por su parte, Randall Rojas recordó que el fue uno de los que inició con esta actividad hace tres años.
“Este es el tercer año que se efectúa aquí, ya que antes se realizaba en los alrededores de la catedral. No obstante, un día me llamó uno de los padres para proponerme hacer una estación en las afueras del mercado, pero le dije que a mí me gustaría, pero dentro del mercado y con sus estaciones para decirles a los inquilinos que participaran. Por dicha le pareció la idea", contó Rojas orgulloso.
En el primer año los acompañó la Hermandad de San Blas que les ayudó con los chiquitos, quienes se disfrazaron como soldados romanos.
En el segundo año no pudieron participar porque los niños estaban en exámenes, por lo que tuvieron que hacer algo diferente.
"Se adornaron los altares de una forma muy bonita en esa oportunidad y este año se volvió a hacer muy parecido, ya que varios locales se ofrecieron a realizar los altares”, explicó Rojas.