En abril de 1969 miembros de la NASA llamaron por teléfono al entonces presidente de Costa Rica, José Joaquín Trejos Fernández (1966-1970) para pedirle un favor.
La solicitud, según cuenta don Juan José Trejos Fonseca, hijo del exmandatario, sorprendió a su padre, pues le pidieron escribir un mensaje a los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins.
Ellos conformaban la tripulación que, por primera vez, llegaría a la Luna, la misión era arriesgada, pero se completó el 20 de julio de 1969 cuando Armstrong tocó el suelo lunar.
Don Juan José recordó que apenas finalizó la llamada, su papá, que murió el 10 de febrero del 2010, se sentó en una de las sillas de su oficina en Casa Presidencial - antes estaba ubicada donde ahora está el Tribunal Supremo de Elecciones - y la empezó a redactar.
La carta que escribió fue publicada por el periódico La Nación el 16 de julio de 1969 en la página 24, el mismo día que los astronautas despegaron a bordo del Apolo 11 con rumbo a la Luna, pero fue enviada el 30 de junio de 1969.
“Me uno al deseo ferviente de todos los costarricenses por el éxito de la histórica hazaña que se propone realizar la nave Apolo-11, en cuanto ella representa el adelanto científico y técnico alcanzado por el hombre en su lucha pacífica por conquistar los espacios y en cuanto los tripulantes de esa nave, representan el valor, la voluntad, el espíritu de aventura y el ingenio humano”, dice parte del texto de Trejos, quien para entonces tenía 53 años.
“Como representante de la nación costarricense hago llegar nuestro salud a los héroes del Apollo-11 y a todos quienes han hecho posible que se realice su histórica hazaña”, agregó Trejos en el documento.
Según el hijo, su padre escribió el documento a mano y una de sus características es que todo era a lápiz.
“Cuando papá terminó de escribir la carta, nos juntó a mamá y a mis hermanos y nos la leyó, él estaba muy emocionado”, recordó.
Luna le recuerda a su padre
La NASA contactó a Trejos y a 72 mandatarios más para que dedicaran unas palabras. Esos mensajes llegaron a Estados Unidos por medio de correos y telegramas, luego fueron grabados en un disco de metal de un tamaño similar a una moneda de cien colones.
Estos mensajes viajaron en una caja junto a los astronautas, quienes la dejaron en la superficie lunar.
“Efectivamente el mensaje está en la Luna, no sabemos en qué parte, pero ahí está. Es un mensaje muy bonito porque papá escribía cosas muy bellas, él tenía ese don”, relató.
Don Juan José confesó que ese privilegio que tuvo su padre, lo hace recordarlo cada vez que mira la Luna.
“Me emociono mucho cuando la veo porque me acuerdo de tantas cosas de papá, de cómo era él y todo lo que hizo y porque ese mensaje va a estar para la eternidad y a uno le produce una enorme felicidad.
"Ojalá que en un futuro cuando se habite, los turistas puedan ver esa señal de mi padre que escribió con mucho cariño”.
Trejos confesó que cuando sus tres hijos estaban pequeños, les decía constantemente que en ese astro había un pedacito de su padre que iba estar ahí por muchos años.
“Esto es increíble”
Don Juan José, sus padres y sus hermanos vivieron aquel histórico momento en Casa Presidencial, según recuerda, ahí era donde vivían.
“Yo tenía 26 años y estábamos viendo la transmisión en un tele blanco y negro, todos estábamos bastante emocionados, pero más papá. Cuando el astronauta (Neil Armstrong) puso los pies en la Luna, papá se levantó de la silla y dijo ‘esto es increíble” y empezó a aplaudir, yo creo que de todos los que estábamos ahí, él era el más feliz”, mencionó.
Esa misma emoción, cuenta Trejos, era la que sentían los 1.710.083 habitantes que en ese momento tenía Costa Rica.
“Los costarricenses estaban convencidos de que lo que se estaba viendo o escuchando era real, se creía que era un avance de la humanidad y hasta la fecha es algo que todavía se piensa porque fue algo muy importante lo que se hizo”, contó.
Don Juan José Trejos Fonseca fue diputado por el Partido Unidad Socialcristiana en los periodos 1982-1986 y 1990-1994, además fue ministro de Coordinación del Área Social en el gobierno de Abel Pacheco entre mayo de 2002 y octubre del mismo año.