Don Alexis Zumbado lleva un montón de años vendiendo unas delicias dulces que él promociona por todo San José de una forma muy particular, lo hace gritando: “¡Melcochitassss ricassss!”.
A pesar del covid-19, este señor de 75 años sale todos los días a pulsearla.
Dice que se siente como un carajillo de 15 años y por eso todas las mañanas se levanta puntual para comenzar a darle vida a la tanda de melcochitas del día.
Las hace él mismo, algo que nos contó con mucho orgullo este vecino de barrio Cuba.
“Uno tiene que salir a trabajar todos los días, sin importar las circunstancias. Mientras Dios me preste vida y salud, aquí me van a tener gritando. Tengo muy claro que estamos en días de coronavirus y que es más difícil salir a la calle, sobre todo para un adulto mayor como yo, pero no puedo dejar de endulzar a la gente, sobre todo en estos días tan amargos de muerte y enfermedad”, comenta este josefino, quien heredó el arte de melcochero de su mamá.
Reconoce que cuando los martillazos estuvieron más duros, le fue imposible salir con sus dulces; sin embargo, una vez que comenzó el baile, se tiró a pista sin ninguna duda y todavía con más fuerzas que antes.
"No dejo de vender porque me encanta la alegría que provoca en la gente cada melcochita que vendo. Lo mío es muy sencillo, las preparo, las alisto en bolsitas y las vendo a tejita. No me gusta subirles el precio para que toda la gente pueda disfrutarlas.
“No crea, uno nota la cara de la gente por estos días, hay dolor, temor y angustia. Por eso me acerco cuando veo a alguien con cara de mucho dolor y le ofrezco mis melcochitas, si no tiene ni para pagarme, porque mucha gente perdió su trabajo, se las regalo, ya que yo siempre hago varias bolsitas para regalar. Uno en San José siempre se encuentra gente que no tiene ni una tejita, pero ocupa endulzarse”, asegura este señor de gran corazón.
Endulzó hasta el Teatro Nacional
Este melcochero de toda la vida logró llevar su particular grito de “Melcochitasss ricasss” hasta el mismísimo Teatro Nacional. Él fue invitado, como un homenaje, por Cantares, uno de los grupos más queridos e importantes de Costa Rica en la década de los ochentas.
El cantautor costarricense Dionisio Cabal, uno de los líderes de esa agrupación, siempre recuerda aquel capítulo con don Alexis en el Teatro Nacional, el cual fue a inicios de los 80. Lo primero que advierte es que lo llamaron por ser parte del folclore josefino y les encantó que nunca falta (hasta el día de hoy) a su trabajo.
"Don Alexis, Melcochitas como lo conocí, siempre ha sido un cantante. Él anuncia sus dulces con un canto único, con un estilo propio y muy a lo tico. En aquella ocasión, durante los años ochenta, Cantares estaba realizando un montaje musical que rindió homenaje a las tradiciones de las provincias del país, el musical se llevó por Cartago, Limón y San José, por eso Melcochitas calzó perfectamente en nuestro espectáculo.
“En medio de nuestra presentación, hicimos un alto para hacer pasar a Melcochitas, él con su forma especial de vender, entró silbando y gritando. A la gente le encantó y él se puso a regalar las melcochas. No alcanzó para todos, pero muchos se endulzaron”, recordó Cabal.
Cantares fue un cuarteto tico que nació en julio de 1980. Integrado originalmente por Aurelia Trejos, Juan Carlos Mena, Fernando Mena y Dionisio Cabal. Fue un grupo de lo que se conoce como nueva canción y folclor costarricense y consolidó una nueva etapa en la vida musical del país con arreglos vocales. Produjo 14 discos.
Gran ejemplo
Este 1º de octubre se celebra el Día Internacional del Adulto Mayor, por eso hemos querido rendirle homenaje a este melcochero, quien a sus 75 años sigue saliendo todas las mañanas a bretear con mucha alegría en su corazón.
Don Alexis, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), es uno de los 453.078 adultos mayores que tiene Costa Rica en este momento. En 1980 había 101.966 viejitos y para el año 2000 eran 206.767.
El INEC dice que hay 65.243 abuelitos viviendo solos y 103.754 en estado de pobreza, así como 151.781 sin pensión de ningún tipo y 196.182 han experimentado algún tipo de violencia.
Tenemos muchos abues que le entran bonito a los aparatos tecnológicos que se usan hoy día, por ejemplo, 300.843 usan celular y 173.075 tienen Internet en la casa para estarse comunicando.
Hay 25.373 viejitos con computadora de escritorio, 38.058 tienen una portátil y 20 mil usan pura vida una tableta.