Deutsche Welle (DW), un prestigioso medio de comunicación alemán, evidenció, con un reportaje que vino a hacer al país, el abuso que hace Costa Rica de un plaguicida que es cancerígeno.
La nota se inspiró luego de que a finales de marzo de este año, Alemania rechazó un cargamento de melones costarricenses (cultivados en la región Chorotega) por la alta concentración (¡8 veces más de lo permitido!) con el agroquímico clorotalonil, que desde el 2020 está prohibido en la Unión Europea por su efecto cancerígeno.
“En Costa Rica, el clorotalonil sigue siendo el cuarto plaguicida más usado. En Oreamuno de Cartago, en el centro del país, más de 10 mil personas están afectadas por la contaminación del agua y dependen de la entrega de agua potable con cisternas”, dice parte del reportaje alemán.
La nota fue titulada: “Plaguicidas en Costa Rica: salud versus intereses económicos” y agrega: “La industria agroquímica tiene una fuerte influencia en el país (Costa Rica). Alarmantes niveles de pesticidas han frenado exportaciones a Europa, de donde, paradójicamente, provienen muchos de los agroquímicos”.
El canal alemán fue a Oreamuno de Cartago y entrevistó a doña Isabel Méndez, quien todos los días recoge agua de cisternas de Acueductos y Alcantarillados (AyA) porque el agua del tubo está contaminada con el agroquímico clorotalonil.
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“Con esta agua (la que sale del tubo) ni tan siquiera podemos bañarnos, pero con el agua de cisterna no nos alcanza para el aseo personal. Ahorita estamos usando el agua de cisterna para poder cocinar, tomar y lavar nuestros alimentos”, explica doña Isabel a la DW.
“Doña Isabel y sus vecinos ya formaron un grupo ambientalista que se llama ‘Frente Ecocipreses’, el cual lucha por la prohibición del uso del clorotalonil en Costa Rica. El Ministerio de Salud está a favor de la prohibición, pero parece que hay más intereses que explican por qué no es tan fácil prohibirlo inmediatamente”, agrega la nota.
Albin Badilla Mora, del Ministerio de Salud, le dice a la DW lo siguiente: “Cualquier tipo de prohibición, en cualquier plaguicida, es un reto para el país, porque tenemos que llegar a conciliar, tenemos que llegar a establecer acuerdos entre todas las partes para lograr un beneficio común, que en este caso es la salud de la población y prevenir cualquier tipo de impacto en la salud”.
¿Verde?
La nota alemana recuerda que Costa Rica tiene una imagen mundial de país verde, pero al mismo tiempo asegura que es uno de los países del planeta que más usa agroquímicos por hectárea.
La epidemióloga Rebeca Alvarado confirma, en el reportaje, que existe un problema de salud, no solo para los trabajadores de la agricultura, sino también para la comunidad en general y para quienes comen los productos agrícolas en los cuales se usan esos agroquímicos.
“Sabemos que estamos consumiendo vegetales que exceden los límites (de agroquímicos). Sabemos hoy que Costa Rica, en el último estudio fitosanitario, tiene lechuga y culantro con límites superiores de plaguicidas y eso va a tener una repercusión”, aseguró la epidemióloga.
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El agrónomo Elidier Vargas fue entrevistado también y dijo: “El sistema de desarrollo agrícola en Costa Rica se ha basado demasiado en el uso de plaguicidas químicos sintéticos sin considerar la peligrosidad. En esto hay muchos interese económicos, tanto en el negocio de la comercialización de los plaguicidas, como en la producción de productos agrícolas para exportación”, explica el agrónomo.
Un estudio publicado el año pasado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), llamado “Uso aparente de plaguicidas en la agricultura de Costa Rica”, confirma que nuestro país usa excesivamente agroquímicos en su agricultura.
Vargas recuerda que hay estudios nacionales que confirman contaminaciones a lo interno de nuestro país hasta mil veces por encima del mínimo permitido y el cargamento de melón rechazado en Europa estaba solo 8 veces por encima del mínimo permitido, eso es para que nos demos una idea de cómo está la contaminación por plaguicidas entre Paso Canoas y Peñas Blancas.