El Sindicato de Médicos Especialistas (Siname) le envió una carta al presidente Rodrigo Chaves, luego de que el mandatario hiciera comentarios sobre el trabajo que realizan los doctores, como decir que trabajan en pijama.
El miércoles anterior, en la conferencia de prensa que hace el gobierno cada semana, Chaves dio el ejemplo de una doctora, una oftalmóloga, que trabaja en el hospital Max Peralta y dio a conocer su salario.
“No sé qué hace esa señora que tiene un salario bruto de tres millones de colones y ganó en horas extras ¢28.5 millones. Un periodista me dijo que esta doctora tiene un consultorio aparte, pero no quiero pelear con los médicos.
“Ganarse 32 millones de pesos en un mes, anoche me quedé viendo lo que publicó don Otto Guevara, no sé de dónde lo saca”, aseguró.
En un documento de dos páginas, los médicos le hacen varios reclamos al mandatario:
“Los médicos especialistas somos ciudadanos que han invertido más de la mitad de su vida, formándonos para atender las enfermedades más complejas que afectan la salud y atentan contra la vida de nuestros pacientes. ¡No somos vagos en pijamas!
“La ropa que usamos para nuestro trabajo ‘pijamas’ en vocabulario suyo (acuñado por una presidente ejecutiva previa), no es una bata de dormir, es un uniforme que nos cambiamos cada vez que entramos a una cirugía, atendemos pacientes que están cubiertos por secreciones biológicas, sangre u otros... ¡no somos vagos en pijamas!
“La atención médica especializada que reciben los pacientes en jornada extraordinarias, no es brindada por un vago o por un profesional mientras duerme. Esto no quita que después de 14 o 16 horas de trabajo continuo y al tener que seguir trabajando aún más horas, el médico pueda tener un período de descanso entre emergencia y emergencia ¡no somos vagos en pijama, pero tampoco máquinas o ciudadanos de segunda!
“Su investidura no le permite a usted brindar datos inexactos e irresponsables acerca de los pagos por jornadas extraordinarias, hechos de acuerdo y en conformidad con las leyes vigentes, poniendo en riesgo a médicos que sacrifican su tiempo particular para atender personas luego de su jornada laboral regular y por lo cual reciben, obviamente una remuneración. ¡No somos vagos en pijamas, no somos delincuentes, ni aceptamos ser vilipendiados (denigrados) por una autoridad que se supone, nos gobierna a todos!
“En resumen, somos personas que se han puesto la camiseta del servicio, pero que somos tan seres humanos como aquellos a quienes atendemos y por ende necesitamos descansar, tener condiciones laborales adecuadas y ser respetados como cualquier otro ciudadano”.