Muchos especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están enojadísimos porque sienten que no los valoran y no los escuchan.
La inconformidad es tal que anunciaron que desde este lunes 1º de abril no harán más guardias, es decir, a las 4 de la tarde terminarán sus jornadas laborales ordinarias y no harán horas extras entre semana, ni los fines de semana, como lo hacían hasta ahora.
Maikel Vargas es especialista en Anatomía Patológica y trabaja en el hospital Calderón Guardia. Además, es el vicepresidente del Sindicato de Médicos Especialistas (Siname) y es uno de los profesionales que desde este lunes no hará guardias.
“Este problema viene desde hace bastante tiempo, sobre todo el tema de las condiciones laborales y las salariales. Desde el 2018 hay un congelamiento de salarios por la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y también por el establecimiento del salario global transitorio y, todo eso, ha hecho que el salario ya no sea atractivo para muchos especialistas.
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“Muchos han decidido irse de la Caja, ha habido un éxodo o una fuga de especialistas, más de 250 colegas se han ido y muchos de ellos son expertos en determinada rama. Entonces, ¿qué pasa con esto? Por ejemplo, un ortopedista que sea especialista en cirugía de mano se va y ya la población no tiene acceso a ese tipo de cirugía tan específica porque, diay, el colega se va a lo privado, el paciente que pueda pagar se opera, pero ya en la Caja no se podría”, explicó Vargas.
No hay especialistas desempleados
El médico dice que a raíz de eso, la institución ha perdido mucha experiencia.
“La Caja cree que puede encontrar los especialistas que hacen falta en el mercado y no es así, no hay especialistas desempleados, no hay sobreoferta, es un personal crítico que requiere mucha formación: seis años, por ejemplo, en la Universidad de Costa Rica o cinco años en las privadas; de cuatro a seis años en una especialidad, más alguna subespecialidad que se necesita a veces, que representa otros dos años. Los especialistas estudian 15 años para tener un salario que se gana cualquiera en un call center porque el salario global de la Caja es de ¢1.400.000, eso es una vergüenza”, aseguró Vargas.
El especialista dice que el año pasado se sentaron a negociar con la institución y pese a que hubo acuerdos, no ha habido cambios.
“Se firmó un acta de compromisos con la Caja para efectos de establecer el salario global definitivo, pero eso fue en julio de 2023, se iba a hacer el movimiento en agosto del año pasado y estas son las horas en que la Caja no ha hecho nada, entonces, ya los especialistas dijimos hasta aquí”, añadió.
De momento, al movimiento no se han unido especialistas del hospital de Niños, ni de la Carit, que trabajan con poblaciones vulnerables; sin embargo, en el futuro podrían hacerlo.
Maikel dice que ya ellos le han entregado a la Caja una lista de peticiones para resolver la situación que viven.
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“El hospital de Cartago se está cayendo y no hay forma de que construyan uno nuevo, hay muchos comedores y áreas de descanso para los médicos que dan vergüenza, son verdaderos cuchitriles.
“Hay rigidez de la administración porque tal vez un especialista dice: ‘Bueno, yo puedo trabajar medio tiempo en la Caja y el resto del tiempo lo dedico a lo privado’, pero la Caja no lo deja, le dice que si no trabaja tiempo completo se tiene que ir y por supuesto que se va a ir porque en una sola cirugía gana lo que se gana en tres meses en la Caja, por el amor de Dios, es cuestión de lógica, todo eso hay que resolverlo”, explicó Vargas.
La Caja contratará los servicios de cinco empresas privadas de salud para enfrentar las posibles consecuencias de que los especialistas dejen de hacer guardias. Se trata de Mediluke S. A., Raque S. A., Asociación de Servicios Médicos Costarricenses (Asemeco), Hospital Universitario Unibe S. A. y el Instituto Centroamericano de Medicina (ICEM) S. A.
El presupuesto para la contratación es de ¢12.600 millones y la vigencia del contrato es de tres meses.