Donald Arce es un siquirreño de 44 años que ha dedicado más de la mitad de su vida a la producción de las mariposas morpho peleides, de las más bellas de Costa Rica.
Estas mariposas son café por un lado --les ayuda a camuflarse-- y azul del otro.
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El pulseador produce entre 2.000 y 2.500 crisálidas (capullo) o pupas de mariposa por semana, la mayoría para exportar. La cifra, según Secsa y Butterfly Kingdom, que son dos de las cinco empresas exportadoras del país, coloca a Arce como uno de los principales productores mundiales de esta especie.
Costa Rica es el principal exportador de mariposas, un mercado en el que también destacan Colombia, Ecuador y El Salvador.
En la tropical y húmeda tierra caribeña de Siquirres, sus mariposas se alimentan de banano y de un mejunje cuyos ingredientes Arce guarda en secreto.
En su mariposario tiene ponedoras, que junta con los machos más pequeños, en una proporción de 4 a 1. Luego introduce la planta hospedera, de unos 75 centímetros de altura y con algunas ramas y hojas.
Cuando se llena de huevos, la llevan al laboratorio, donde hay enormes estantes marcados con días y horas exactas del proceso. Ahí los huevos duran 12 días.
“Cuando nacen las larvas, se llevan a una finca hasta que se hagan capullo, proceso que tarda un mes y vuelven al laboratorio para embolsarse”, explicó Donald.
Arce busca ejemplares perfectos por lo que se asegura de que cada capullo sea simétrico, si no lo es, explica, lo desecha porque la mariposa nacería desproporcionada.
Las empaca en pequeñas cajas con una cama interna de algodón. Dependiendo del clima, el producto tiene entre 12 y 18 días para llegar a su destinatario antes de que nazcan las mariposas.
Cada capullo vale $2,10 (1.340 colones) si es para exportar y $1,6 (1021 colones) si es para locales.
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Viven poco
De acuerdo con Sergio Siles, gerente de operaciones de Secsa, en Costa Rica hay aproximadamente 100 productores.
Siles asegura que las mariposas son utilizadas mayormente en exhibiciones vivas y, como su ciclo de vida es de apenas 45 días, la demanda es sostenida.
En Costa Rica las celebraciones con liberaciones masivas están prohibidas, pues alteran los ecosistemas. En otros países la legislación puede ser diferente y depende del exportador, sostiene Siles, quien dice además que su empresa no vende a quienes hacen liberaciones o experimentos.
También comenta que 38 de cada 100 mariposas de exportación van a Estados Unidos. El segundo comprador más importante es Europa, sin embargo, han surgido otros mercados como Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Nueva Zelanda o Dubái.
La estatal Promotora de Comercio Exterior señala que de enero a octubre del 2021 el sector generó ingresos al país por $2,25 millones. Mensualmente se exportan entre 60.000 y 70.000 capullos de todas las especies.
El mariposario costarricense Butterfly Kingdom, abierto al público, también le compra a Arce y a su vez exporta.
“Hemos exportado a Rusia, Austria, Alemania, Reino Unido, Holanda y Chile. Usualmente los clientes hacen pedidos específicos pero 40 de cada 100 mariposas son de la especie morpho, que no les puede faltar”, contó una de sus dueñas, Anabelle González.
¿Porqué Morpho?
Donald ingresó al negocio hace 20 años y lo hizo como indica la receta tradicional, produciendo varias especies.
“A los tres años me di cuenta que era mejor especializarme en una”, dice Arce, que solo terminó la escuela primaria y contaba con experiencia laboral agrícola.
“Escogimos la morpho (peleides) porque, si bien es la más difícil, es la más atractiva. También tiene ventajas: no se queda quieta, vuela constantemente y, como es grande (hasta 15 cm de ala a ala), no se necesitan tantas para que un lugar parezca lleno”, explicó.
Pero pasó dificultades. Hace ocho años una plaga casi le arrebata lo construido.
“Por dos años no produjimos nada. Todas las larvas se morían. Quemamos mariposarios, el laboratorio, todo. Y seguía sucediendo. Luego nos dimos cuenta que era el agua del río que pasa por aquí, que tenía una bacteria”, explicó.
Pero Donald y su familia superaron el problema y su negocio nuevamente vuela, como sus mariposas.