La cantante y actriz costarricense, Maribel Guardia, quien vive en México, fue la gran sorpresa que anunció el padre Sergio Valverde en la Fiesta Nacional Navideña, que organiza Obras del Espíritu Santo.
A eso de las 11:30 de la mañana, el padre Sergio agarró el micrófono y sorprendió a todos anunciando que Maribel había llegado, directamente, desde tierras aztecas para acompañar a los 35 mil pequeñitos y sus familias.
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A partir de que se confirmó la presencia de la tica, desde todos los puntos de las graderías, le gritaban que la querían mucho y le pedían que, por favor, se acercara a tomarse una foto.
Si alguien pensó que Maribel solo iba a desfilar lejos de la gente, se equivocó; ella no lo pensó dos veces para irse directo a las graderías y tomarse fotos con todo aquel que se la pedía. Los chiquitos la abrazaron, le dijeron que la querían y ella hasta cogía los celulares para tomar ella misma el selfi que le pedían.
“Esta fiesta es importantísima y necesaria. Hoy el Estadio Nacional está lleno del futuro del país, los niños, a quienes debemos mantener felices. Estoy demasiado contenta y agradecida de estar con mi gente”, nos comentó Maribel.
La tica corrió, sonrió, posó para todo el que la buscaba y fue un verdadero amor con los niños. Lo chiquitos le gritaban que la querían y ella respondía que también ella los quería. Otros la abrazaron fuerte y ella los apretó también. Maribel no dejó un solo pequeñito sin su foto o su abrazo.
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Y no fue que llegó un ratico, desfiló y se fue, nada de eso, se quedó desde que llegó hasta que, prácticamente, ya se había acabado todo. Realmente, llegó para compartir y disfrutar porque esa fue otra, que la vimos superalegre y conmovida por la solidaridad del evento.