Una mamita empunchada y con el trabajo de sus sueños, ella es Liliana Ríos Quesada, de 41 años, vecina de Ipís de Goicoechea y madre de David Chacón, de 22 años.

Doña Liliana vio un anuncio de trabajo en el Facebook de Telecable hace dos años y dos meses, en ese momento no lo pensó mucho y aplicó.

“Decía que la empresa estaba contratando mujeres para el área de instalaciones, mandé mi currículo y gracias a Dios entré a la empresa”, contó la mamita.

Lo mejor de todo es que el trabajo que ofrecían era lo que siempre había soñado esta guanacasteca de nacimiento y no requería experiencia, incluso, ellos mismos la capacitarían.

“Como era un área que a mí toda la vida me ha gustado, apliqué”, contó entusiasmada.

Liliana es una de las técnicas de instalación de la empresa de televisión por cable e Internet, por lo que no se sorprenda si se la encuentra encaramada en un poste o le llega a tocar la puerta de su casa para ayudarle cuando se le va la señal.

Actualmente ya son tres las mujeres las que le dan el toque femenino a la empresa y que, sin nada de caritas, se suben a los postes de electricidad, a los techos o se meten a los cielorrasos de las casas para dejar a los clientes bien conectados, más en esta época de pandemia en que el teletrabajo es clave para muchos hogares.

Genera confianza

Este tipo de brete normalmente ha sido acaparado por los hombres, por eso Liliana se ha topado con algunos rostros de sorpresa cuando la ven llegar a las casas, pero por fortuna no ha tenido ninguna mala experiencia.

“Cuando llegamos a las casas y nos recibe un hombre, nos dice: ‘Primera vez que me atiende una mujer, se siente extraño porque estoy acostumbrado a que me visiten hombres, pero qué bueno, me alegro de que también ustedes las mujeres puedan trabajar en este campo'”, contó Ríos.

En el caso de las mujeres, ellas más bien se sienten aliviadas cuando la ven llegar.

“Es una experiencia bonita, algunas están pasando por un mal momento, llega uno y lo ven como alguien para conversar y desahogan esa necesidad”, recordó.

Agradeció a Dios y a las capacitaciones que le dieron en la empresa, tanto al inicio antes de sus labores, como posteriormente, nunca haber tenido un susto en el trabajo.

Tiempo juntos

Con su hijo David mantiene una bonita relación, como ya está grande la apoya en sus decisiones.

“Me dice que se siente muy orgulloso del trabajo que yo hago y más que sabe que a mí me encanta”, contó la madre.

Liliana trabajó como asistente legal durante diez años y la compañía donde trabajaba cerró dos meses antes de que encontrara el aviso de trabajo en Facebook.

“Me había tomado esos dos meses como de vacaciones para pasar tiempo con mi hijo. Desde hace 11 años, tiempo que tengo de divorciada, siempre he sido la que vela por mi hijo y lo he sacado adelante”, explicó Liliana.

Ahora su horario en la empresa le permite pasar tiempo con David, pues trabaja cuatro días y descansa tres, los cuales se los dedica a él.

Antes de la pandemia por el covid-19 aprovechaban mucho para ir al cine, a la playa y hasta para mejenguear en la arena. Ahora usan ese tiempo para jugar PlayStation, ver películas o simplemente charlar.

Ella se mudó a Chepe a los 14 años para trabajar y dejó a su familia en Guanacaste.

Este sábado solo tendrá un almuerzo en la casa junto a su hijo, no le hará falta ninguna celebración, pues el 10 de agosto del año pasado falleció su madre, Lastenia Quesada, por lo que esta fecha ya no será igual.