Vicky Mendoza es una mujer nicaragüense, de 49 años, que en febrero pasado logró sacar el título de sexto grado, algo por lo que tuvo que luchar contra muchos obstáculos, incluido el bullying.
Mendoza contó con el apoyo de su hija, Katherine Silva, de 21 años, con quien asistió a la misma institución. Mientras la mamá estaba empunchada sacando el sexto, la hija le ponía bonito para aprobar el octavo año del cole.
La historia de estas nicaragüenses se la trae porque doña Vicky sacó a su hija de sétimo año en el Liceo de San Miguel de Desamparados, porque le dio miedillo que quedara embarazada, y mientras la joven trabajaba la metió a un programa en la escuela Los Guido, para que siguiera estudiando por las noches.
Mendoza decidió acompañar a su muchacha a la institución para cuidarla, porque era una zona peligrosa. Entre el ir y venir, le gustó la idea de estudiar también ella.
La mamá y la hija iban juntas a la institución, se motivaban la una a la otra y a la vez se cuidaban, pero Mendoza empezó a sufrir por las burlas que le hacía una mujer que también estaba estudiando y Katherine no podía defender a su mamá del bullying que le hacían, porque estaban en aulas diferentes.
Se sentía menos.
Y con toda la ilusión del mundo Vicky empezó a sacar el sexto, pero fue cuando se topó con una señora que se la pasaba molestando a los estudiantes que más les costaba la materia.
“Había un grupito de señoras, de la misma edad mía, y unas podían resolver solas las cosas y otras no. Cuando estaba resolviendo lo mío y había algún tiempo para hacerlo, cada quien entregaba lo que pedían, pero yo me quedaba y la ‘viejilla esa’ decía: 'allí está esa bruta quemándose la cabeza'”.
Mendoza cuenta que eso la hacía sentirse menos capaz que las demás estudiantes y le afectó a la hora de presentar los exámenes. “Eso hace mucho daño, porque las cuatro veces que fui a presentar el examen al MEP, la señora estaba allí y me ponía nerviosa, no podía pasar”.
Recibió apoyo.
Doña Vicky recibió el apoyo de la Asociación Nicaragua para un Futuro Mejor y por medio de ellos se matriculó en el Instituto Rubén Darío. Allí encontró un ambiente de absoluto respeto.
Fue una de las señoras que estudiaban en la otra institución quien le recomendó el lugar y de inmediato se fue a estudiar allí con su hija.
“Ir a clases con mami fue demasiado lindo. Vi que ella siguió estudiando luego de empezar de cero y me di cuenta que nunca es tarde. Hubo apoyo y motivación entre las dos”, expresó Katherine.
En el último intento (la quinta vez) doña Vicky pudo obtener el resultado que tanto anhelaba. Fue matemática la materia que le daba problema, pero más la señora que la molestaba.
“Esa señora fue algo muy negativo. No la podía ver, creí que de verdad yo era bruta”.
Mendoza recibió su ansiado título el 21 de febrero de este año y ahora espera sacar algún título más con la asociación. De momento va por el bachillerato por madurez y manipulación de alimentos, que es reconocido por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
Gran apoyo |
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La Asociación Nicaragua para un Futuro Mejor brinda servicios como asesoría legal gratuita y oficina de naturalización, cursos de inglés a bajo costo, computación, bachillerato por madurez, manipulación de alimentos, educación primaria y trámites migratorios. Está abierta no solo a nicaragüense, también pueden asistir costarricenses y de cualquier otra nacionalidad. Además, cada 30 de mayo, Día de la Madre en Nicaragua, organizan una fiesta gratuita y dan útiles a escolares de zonas marginales. Información al 2221-4673. |