EscucharLas nicaragüenses Cándida Rosa López y su hija Yenny Manzanares, oriundas de Jinotepe, Carazo, se vinieron para Costa Rica en busca de mejores oportunidades de vida.
La primera en llegar fue Cándida, quien dejó su patria hace 32 años. En el 2006 Yenny siguió sus pasos.
Las dos se dedicaron, durante mucho tiempo, a limpiar casas, pero hace ocho años Yenny empezó a vender enchiladas nicaragüenses y carne asada en la acera de la casa, en San Juan de Dios de Desamparados.
Tiempo después Cándida se quedó sin trabajo y decidió asociarse con su hija, así empezaron a trabajar juntas.
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“Al inicio fue muy duro, la venta era poca, ya después, cuando la gente empezó a probar la comida, le gustó y poco a poco empezamos a vender más, nos compran tanto ticos como nicaragüenses, a todos les gusta”, contó Cándida.
La pulseadora cuenta que los mismos clientes fueron los que les empezaron a pedir más platillos y ellas los complacieron.
“Las personas nos decían que por qué no vendíamos tacos, sopas, el baho nicaragüense y así fuimos implementando todos esos platillos, eso nos ayudó a crecer mucho, gracias a Dios”, agregó la nicaragüense.
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Negocio creció
En un inicio las ventas de comidas se hacían en la calle, y más de una vez llegaron empleados municipales y les quitaron los productos, porque los vendían sin los permisos, a las vendedoras se les salían las lágrimas cuando les decomisaban lo que con tanto esfuerzo habían comprado, pero eso las motivó a superarse.
Cuando las ventas empezaron a dejar ganancias, las emprendedoras pudieron sacar los permisos en la municipalidad y hasta una patente, así que empezaron a vender como Dios manda.
Ellas acondicionaron la cochera de la casa en la que viven para atender a la gente, pusieron seis mesas para que los clientes que lo deseen pueden comer ahí mismo, la parrilla está debajo de un techo ahí mismo y también tienen unas urnas donde están las enchiladas, papas rellenas, plátano maduro con queso y otras delicias.
El negocio ha pegado tanto que en total trabajan ocho mujeres, todas son oriundas del hermano país del norte.
“Fritangas Nicaragüenses” está localizado en San Juan de Dios de Desamparados, 700 metros sur del centro comercial Los Higuerones.
El horario de atención es de 3 p. m. a 11 p. m. de lunes a viernes y los sábados y domingos de 11 a. m. a 11 p. m.
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En un inicio vendían unas 10 enchiladas al día y ahora llegan a vender hasta 80.
En cuanto a la carne, para que usted se haga una idea, empezaron vendiendo 10 kilos por semana y ahora, en ese mismo periodo, venden 180 kilos de res y 180 kilos de cerdo.
“Los domingos tenemos menú especial, hacemos sopita de res, de mondongo y de gallina. El baho, que nos lo piden mucho, lo vendemos viernes, sábado y domingo. Entre semana lo que manejamos son las enchiladas, nacatamal, tacos, maduros con queso, pollo asado, carne de res, carne de cerdo y papa rellena”, detalló Cándida.
El local también tiene servicio a domicilio, el marido de Yenny es el que hace las entregas.
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Gran mensaje
Cándida cuenta que cuando ella se vino para Costa Rica lo hizo con el fin de trabajar duro y mandar plata para los cuatro hijos que dejó allá en Nicaragua y se siente muy feliz de saber que ya sus retoños están grandes y ella pudo apoyarlos desde aquí.
Ella se siente tan feliz de ver lo que ha logrado que le mandó un mensaje a las personas que están empezando a emprender.
“Todo cuesta en esta vida, pero no hay obstáculo que uno no pueda vencer con mucho sacrificio y esfuerzo, le digo a esas personas que están empezando un negocio que continúen adelante, que poco a poco irán viendo los resultados de su esfuerzo, pero deben ser pacientes.
“El inicio siempre es duro, pero después viene la recompensa, si uno se agarra de Dios, Él da la guía y la ayuda para salir adelante siempre”, aseguró.
Cándida finalizó diciendo que el secreto para que cualquier negocio salga adelante es poner amor y hacer las cosas lo mejor que se puede, no por salir del paso.
80 enchiladas venden por día
