Hace 18 años doña Raquel Cantero Acosta tuvo a su hijo Diego Meseguer, quien llegó a cambiarle totalmente la forma de ver el mundo a la familia, ya que es zurdo y todo el planeta está hecho para los derechos.
El hogar de doña Raquel, en San Ramón de Tres Ríos, está compuesto por ella, su marido y tres hijos; Diego es el único zurdo de la familia y es el del medio.
Doña Raquel, muy amablemente, nos contó cómo ha sido su experiencia como madre de un zurdo justo este domingazo 13 de agosto en que se celebra el Día Mundial del Zurdo y a tan solo dos días del Día de la Madre.
La mamá comenzó a sospechar que tenía un hijo zurdo cuando Diego comenzó a patear bola solo con la pierna izquierda y poco a poco sus sospechas se convirtieron en realidad, momento en el que comenzó un aprendizaje para ella y el resto de la familia.
¿Aprendizaje? Claro. Como la gran mayoría son derechos, este mundo está hecho para los diestros y por eso no se dan cuenta de que situaciones tan normales como comer juntos es una complicación cuando hay un zurdo porque nadie puede comer a la par de él, ya que chocan los codos.
“Una de las primeras cosas que hicimos como familia fue entender que debíamos ser incluyentes al cien por ciento, por eso, a la hora de comer en la mesa, que era rectangular, Diego quedaba muy alejado, como aislado y distante del resto.
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Cambios
“Cambiamos la mesa rectangular por una hexagonal y así logramos que cada uno tuviera su espacio, estar cercanos y sin chocar. Él estaba pequeñito en ese momento del cambio de mesa y logramos integrarlo más durante las comidas”, explica la mamá, quien confirma que la mesa hexagonal todavía la tienen.
Los diestros no se dan cuenta de las complicaciones que viven los zurdos y un claro ejemplo es que mucha gente piense que es una locura pensar que un zurdo necesita lápices y lapiceros especiales para ellos, pues piensan que lo agarran igual con la derecha o con la izquierda, pero no es así.
“Aprendí de cero a vivir como zurda en este mundo hecho para derechos”. Esta frase de doña Raquel es ciertísima porque ella pensó toda la vida que los lápices que venden en las librerías son para cualquiera.
“No sabía que había lápices para zurdos. Un zurdo usando un lápiz común, por la postura que debe tomar, tapa las palabras que va escribiendo.
Otra situación, explica la mamá, se da con las tijeras, están hechas la gran mayoría para niños derechos, así que tuvo que comenzar a buscar tijeras para zurdos, ya que con las normales tapan con la mano lo que se va cortando.
Doña Raquel entendió que lo importante era demostrarle a Diego que ser zurdo es algo positivo por eso siempre le celebran el Día Mundial del Zurdo.
“Es importante que él se sienta orgulloso de serlo”, asegura la mamá.
Oveja negra
-¿El país gana el examen a la zurda?
“No. Estamos fatal como país en el tema de entender las necesidades de las personas zurdas, sobre todo en las escuelas, no tanto en el colegio, también en los trabajos. El simple hecho del uso del mouse es complicado. En las empresas no tienen mouses para zurdos y muchas ni se detienen a comprar uno.
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“Ir a un restaurante es entender que este mundo está hecho para derechos. No hay inclusión para los zurdos, entonces, el zurdo tiene que resolver solo. Que una persona deba resolver sola una necesidad producto de una diversidad no es lo esperado. Nos falta mucho como país inclusivo, la deuda es grande”, advierte la mamá.
Lo vive a diario
“Ser zurdo es como ser la oveja negra de la sociedad, todo está pensado para los derechos y para mí era muy difícil hacer cosas cotidianas como cortar papel. Mi mamá ha sido mi mayor apoyo para ese tema, ella me ha ayudado a que adaptarme, me sea fácil y me ha dado las herramientas.
“Constantemente noto diferencias sutiles entre mis compañeros y yo, tiendo a ser más creativo que ellos y me cuestan aspectos que a ellos no, incluso para comer es difícil porque choco mi codo con alguien si se sienta a mi lado izquierdo.
“Ha sido un proceso para adaptarme y encontrar mi ritmo para hacer las cosas. Me gusta ser zurdo a pesar de que a veces sea difícil, hoy es parte de mi identidad y me encanta serlo”, asegura Diego.
Actualmente, Diego está en la universidad y estudia Arquitectura, le encanta dibujar y todos los instrumentos que usa están hechos para zurdos.
Esa pasión por el dibujo de Diego no es extraña y se confirma con la última Encuesta de Actualidades de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), que se enfocó en lograr cuántas personas zurdas tiene el país.
De acuerdo a la encuesta (corresponde al 2015 y es el más reciente que se tiene), solo 500 mil ticos son zurdos. El dato es casi idéntico a los estudios mundiales que confirman que de la población del planeta solo el 10% son zurdos y dice que estos son más dados que los derechos a pintar, hacer esculturas y dibujos.