EscucharSamuel Núñez, uno de los dos siameses ticos que fueron separados entre viernes y sábado, pasó por una nueva batalla que comprometió su vida.
El pequeño guerrero, quien también estuvo fallecido en dos ocasiones durante la operación en la que lo separaron de su hermanito, tuvo un sangrado bastante importante que volvió a poner en peligro su vida la madrugada del domingo.
Así lo confirmó la Caja y lo reafirmó la mamá de los angelitos, doña Evelyn Badilla, con quien conversamos este domingo.
"Anoche Samuel estuvo en sala otra vez, él ahorita está estable, tuvo un sangrado bastante importante, pero logró salir bien", comentó Evelyn Badilla, mamá de los angelitos.
La mamá de los angelitos cree que Samuel, quizás, es el que ha tenido un poquito más de problemas porque "era el que estaba un poquito más flaquito".
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Mientras que Ezequiel, aunque también está en una situación delicada, no ha tenido ningún episodio tan complicado como los que ha tenido su hermanito.
"Ezequiel ha estado estable, no nos han dicho que haya tenido recaídas, pero está sedado y dormidito así que cuando lo vamos a ver hacemos una oración a la par de él, no podemos hacer mucho ruido", añadió.
Cargando pilas
Cuando conversamos este domingo con doña Evelyn, ella y su esposo Stalin Núñez, venían de cargar baterías en su casa, ya que desde el pasado jueves, cuando internaron a sus guerreros en el Hospital de Niños, no habían podido descansar.
Tanto ella, como su esposo, lograron descansar un poquito ya que asegura que debido al estrés no habían podido ni dormir nada.
Badilla calcula que ella y su marido solo han podido dormir unas 8 horas entre el jueves y el domingo.
"Cuesta despegarse del hospital porque a mí me da mucha ansiedad, todo el día y toda la noche, desde el jueves estamos en el hospital sin dormir y lo mental se vuelve débil ante el cansancio tan grande porque desde que me dijeron que los van a operar no tengo paz", dijo la mamá de los dos angelitos.
Añadió que pese a todo ese cansancio, la valentía que han mostrado sus pequeños guerreros le da fuerzas para enfrentar todo lo que se venga.
"No tenemos derecho a darnos por vencidos, ellos están luchando fuertemente y nosotros tenemos que estar igual de fuertes a la par de ellos", añadió la valiente mamá.
Tiempo al tiempo
Aunque los siameses fueron separados con éxito, sus papás saben que aún están en una etapa bastante delicada.
Esto porque los pequeños están estables, pero siguen delicaditos, por eso aún se mantienen en cuidados intensivos.
Pese a eso, a los papás les dan tres horas para poder estar cerquita de ellos, pero como también habían llegado los abuelitos, tuvieron que compartir la visita.
"Me quedé congelada cuando los vi separados por primera vez, fueron muchas risas, muchos abrazos, muchas lágrimas, fue mucha alegría fue verlos separados, pero esa alegría está retenida para cuando los pueda abrazar, porque uno también tiene mucho susto, porque están en una etapa superpeligrosa, por lo que estamos esperando que ellos salgan del peligro", dijo la mamá.
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Unidos en oración
Debido a lo delicada de la situación en la que se encuentran los bebitos, los vecinos de Paraíso de Cartago, lugar donde vive la familia de los siameses, se unieron todos en oración durante las misas que se efectuaron este domingo.
En las iglesias del cantón brumoso, los sacerdotes que llevaron a cabo las misas le pidieron a los feligreses que sus plegarias fueran a nombre de los pequeñitos.
De la misma manera, doña Evelyn aprovechó la conversación con La Teja para pedirle al pueblo de Costa Rica que, así como ellos no se cansan de orar por sus hijos, que el resto del país también lo haga para que sus retoños puedan salir pronto de esta delicada situación.
