Si a usted le gusta ir a la playa en Garabito es muy probable que haya ido a playa Mantas para dejar el carro en el parqueo que está a la entrada.
Si es así, le contamos que de unos meses para acá, las reglas cambiaron, algo que tiene molestos a los visitantes porque ahora deben dejar sus vehículos bien lejos de la playa y pegarse una caminadota de dos kilómetros o pagar ¢5.000 y eso sí, ahorrarse la caminada porque lo van a dejar a la playa en una buseta.
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Uno de los que alertó en sus redes sociales fue el usuario @Garoto_CR
El Club Punta Leona compró e inmediatamente clausuró el único parqueo público en Playa Mantas, prácticamente privatizando nuevamente Playa Mantas y Playa Blanca y aumentando el valor de sus acciones. Negocio redondo.
— Garoseven3 (@Garoto_CR) August 7, 2022
La Teja consultó al hotel sobre lo que estaba pasando y nos indicaron que desde hace unos meses ellos le alquilaron la propiedad que sirve de parqueo a los propietarios y antiguos administradores.
“El acceso a playa Mantas se mantiene como en cualquier otra, no se ha limitado porque es público, por lo que quienes aseguran que no es así, están equivocados”, aclaró César Vargas, gerente de Relaciones Corporativas de Punta Leona.
Seguridad
Sobre el parqueo, Vargas explicó que ellos están alquilándolo y de lunes a jueves está abierto al público de modo que la gente puede llegar como acostumbraba a hacerlo, cancelando mil colones por el uso de las instalaciones y los baños.
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“De viernes a domingo lo usamos para los clientes de Punta Leona. Cuando el parqueo era administrado por la otra gente, había mucho desorden en cuanto al ingreso de vehículos, mucha contaminación porque muchos hacen sus necesidades donde quieran y el basurero que quedaba los fines de semana era impresionante, por eso queremos, con este cambio, mejorar la seguridad de las personas”, explicó Vargas.
Asegura que por la forma en la que parqueaban las personas los carros en la angosta calle, no se permitía el ingreso y salida de una ambulancia para atender cualquier emergencia.
Por su parte, Roy Castellón Sossa, vocero municipal aclaró que ellos verifican que se mantenga el acceso público a la playa y que por tratarse de propiedades privadas no tienen injerencia en el parqueo, solo pueden verificar que cumplan con el permiso de funcionamiento respectivo.
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