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Karla Velásquez de 34 años es sobreviviente del cáncer de mama. Esta joven madre de tres hijas, recibió una de las noticias más duras de su vida el 28 de abril del 2016, cuando le diagnosticaron la enfermedad.
Para entonces, ella estaba pendiente de la salud de su madre Gladys Abarca, quien también atravesaba por una lucha contra el cáncer de mama y ya estaba saliendo del tratamiento cuando llegó la noticia.
"Fue como una revolución de sentimientos, íbamos saliendo de mi mamá y por mi edad no me lo esperaba, fue muy duro. Pese a lo que estaba atravesando ella y que yo la estaba acompañando a todas sus citas, no pensé en hacerme la mamografía o ultrasonido para ver si estaba todo bien", explicó la sobreviviente.
Ella aún está en tratamiento, pero ya los resultados de sus exámenes son normales, por lo que considera que ya venció ese mal, que la dejó sin una parte de su seno derecho, luego de dos cirugías.
"Sí me practicaba el autoexamen, pero me di cuenta porque sentía un cansancio exagerado, un agotamiento y tenía unas ojeras terribles, un día llegué, me quité el brassiere y la pelota saltó a la vista bajo la blusa", recordó la vecina de Hatillo.
Apoyo importantísimo
Para entonces, Karla no estaba asegurada, por lo que la atención que le brindaron en la clínica de la Fundación Anna Ross fue importantísima para poder dar con el diagnóstico apropiado y hasta la ayudaron a conseguir un seguro del Estado.
"Me han ayudado mucho en la fundación con acompañamiento en los grupos de apoyo y consejos sobre la alimentación adecuada, entre otras cosas", contó Velásquez.
Este año tanto Karla como doña Gladys asistirán a la caminata y carrera de Lucha contra el cáncer, organizada por la fundación y que se realizará este domingo a las 8 de la mañana, saliendo de Torre Mercedes en Paseo Colón y la meta será en La Sabana.
Si usted quiere unirse puede llegar ese mismo día e inscribirse, es gratis, aproveche para llevar algún alimento y donarlo a los afectados por la tormenta tropical Nate.
Clínica cuesta ¢580 millones
La fundación necesita recoger un millón de dólares, (¢580 millones), para la construcción de una clínica donde puedan atender de forma gratuita a las personas que no tengan dinero para pagar los tratamientos.
"La idea es abrir la primera clínica de detección temprana para atender las cinco principales tipologías de cáncer, tanto para hombres como mujeres y que sea un apoyo para la Caja que es lo que nos garantiza una sobrevida", explicó Fabiola Ross, de la fundación.
Se busca abrir una clínica en San José y eventualmente salir a las provincias, iniciando por una en el Caribe para ir descentralizando los servicios.
