Luis Amador recibió una terrible noticia que pone cuesta arriba sus aspiraciones de ser candidato presidencial con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
El partido político envió un comunicado en el que detalla que 30 asambleístas se pronunciaron en contra de levantar el requisito que impide a Amador postularse como precandidato presidencial del PUSC para las elecciones del 2026.
Y es que el exministro de Obras Púbicas y Transportes está como quien dice “feo para la foto” porque el estatuto de la Unidad exige cuatro años de militancia para quienes quieran ser precandidatos, tiempo que evidentemente Amador no tiene porque hasta hace unos meses era parte del gobierno de Rodrigo Chaves.
Los asambleístas, que están en contra de levantar el requisito y así permitir que Amador pueda postularse constituyen el 41% de la Asamblea Nacional de la agrupación.
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Ellos aseguran que esa regla es fundamental para garantizar el compromiso de los candidatos con los valores socialcristianos que han definido al partido a lo largo de su historia.
“De manera muy ofensiva, (Amador) señaló públicamente que su motivo para buscar una candidatura con el PUSC es la falta de recursos económicos, sin olvidar las acusaciones muy graves que enfrenta por su gestión”, dijeron en el comunicado.
“Estas declaraciones no pueden ni serán olvidadas por quienes firmamos esta nota, ya que desprecian nuestro trabajo por construir un partido que sea una alternativa de buen gobierno para los costarricenses”, aseguran los asambleístas.
Amador se afilió a la agrupación el 24 de junio pasado, luego de pagar un año de militancia.
“No podemos permitir que el PUSC se convierta en una simple plataforma de oportunidades para explotar nuestra estructura en beneficio de intereses particulares”, agregaron los asambleístas.
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Luis Amador debe venir pronto a dar cuentas ante la Fiscalía
Amador fue ministro del MOPT durante un año y diez meses. El presidente Rodrigo Chaves lo destituyó el 12 de marzo anterior, al acusarlo de un supuesto contrato a la medida para la Constructora MECO en una obra de reparación de la pista de aterrizaje del aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, Guanacaste.
Según la Presidencia, el contrato habría implicado un sobrecosto de ¢1.000 millones para el país.
En aquel momento, Amador anunció un exilio voluntario para alejarse de “los tentáculos del mal” y regresó a Canadá, país en el que había vivido anteriormente.
El exfuncionario deberá volver al país para rendir una declaración indagatoria sobre el tema de la pista del Daniel Oduber el próximo 5 de setiembre ante la Fiscalía.