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El tico un millón nació en 1956. Se creía que nacería en el Valle Central, pero el destino quiso que ocurriera en el pueblo de Tronadora de Tilarán. Su nombre es Helbert Núñez Artavia.
El nombre del tico dos millones y del tres millones se desconoce. Nacieron en 1977 y 1989 respectivamente.
El cuatro millones nació en Limón el 24 de febrero del 2001 y se llama Arnoldo Soto Castro.
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Todos ellos vinieron al mundo en épocas distintas, con condiciones muy diferentes a las actuales.
El tico cinco millones nació hoy a las 9:27 y esto le plantea varios retos de cara a la Costa Rica que lo acoge.
Por ejemplo, llegará al país en medio de una crisis fiscal y un pleito bravo en la Asamblea Legislativa para aprobar o no el plan fiscal.
Cuando cumpla el año el matrimonio gay será una realidad en Costa Rica.
También se topará con un país en el que reina la inseguridad.
"Esta persona es privilegiada en relación a otras que nacerán en otras partes del mundo. Hay muchos países donde no se brinda educación ni hay derecho a expresar el pensamiento. Nuestra sociedad tiene muchas ventajas, el problema es que las condiciones de hoy no necesariamente las tendremos en el futuro.
"Si los costarricenses no logramos llegar a un acuerdo social en el cual decidamos ceder un poco para que el Estado tenga recursos y donde los distintos grupos sociales aportemos con el pago de impuestos, puede que a futuro ese niño o adulto no tenga las mismas ventajas y oportunidades”, explicó el sociólogo José Carlos Chinchilla.
Otra realidad con la que se topará este bebé es que tendrá que esperar mucho para ver al tico seis millones y pueda que no llegue a conocer al siete millones.
Según datos Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), ya quedaron muy lejanas las cifras de nacimientos de, por ejemplo, 1996, cuando la cigüeña terminó el año arratonada porque nacieron 79.203 bebitos en Costa Rica, a partir de ese año todo ha ido en picada, e incluso, han tenido que despedir cigüeñas porque bajamos a 78.018 nacimientos en 1997, 76.400 en el 2001, 70.550 en 2013, hasta “tocar fondo” el año pasado con los 68.816.
Ante este bajonazo el INEC calcula que el tico seis millones tardará unos 30 años en nacer, mientras que los especialistas en demografía se convencen cada día más en que los ticos ya no llegaremos a los siete millones nunca, porque si en 1996 se murieron 13.993 costarricenses, en el 2008 ya la cifra subió a 18.021 y en el 2017 se registraron 23.251.
“Nos ha costado mucho llegar al tico cinco millones por la baja en la natalidad, ya lo ticos no llegan ni al promedio de dos hijos por pareja, por eso es muy probable que ese niño tenga que compartir acá con gente de otros países, ya que requerimos de muchas personas para obtener desarrollo. Ese niño se verá en la obligación de tener una visión clara de la importancia del extranjero en nuestro país y del cuidado que se debe tener con el medio ambiente para asegurarse un futuro”, recalcó Chinchilla.
