Alejandro Leiva, vecino de Heredia, es el padre de una niña de cinco años a quien le deposita ¢120.000 de pensión cada mes.
Sin embargo, en un momento comenzó a notar que cuando llegaba a recogerla, la mamá se la entregaba con la ropita llena de huecos o que ya no le quedaba, por lo que decidió preguntarle la razón de eso, ya que él estaba cumpliendo puntualmente con el pago.
“Ella (la madre), no contenta con la consulta, se fue a los juzgados e interpuso una medida de protección en mi contra para que dejara de recriminarle, pero yo tenía las facturas para demostrar que, además del dinero, compraba los pañales y la leche de mi hija”, contó Leiva, a quien más bien le terminaron rebajando el monto de la pensión.
Para evitar que situaciones como esta se sigan presentando, el diputado Harllan Hoepelman decidió presentar un proyecto de ley para modificar el artículo 177 del Código de Familia indicando que el padre que recibe la pensión debe demostrar con facturas que está usando la platica de la pensión en la matrícula de educación, busetas escolares, comida, ropa o atención en salud privada.
Intimidación
El abogado Belisario Solano nos explicó que él está en contra de dicha iniciativa ya que considera que expone a las mujeres a intimidación.
“El Código de Familia contempla lo que hay que hacer para pedir una rendición de cuentas y el artículo cincuenta y ocho de la Ley de Pensiones brinda la posibilidad de pedir un rebajo en caso de que sus condiciones variaran o que las necesidades del menor ya estén resueltas”, comentó Solano.
Según el exdiputado, es un proceso simple en el que se determina si ha habido un abuso por parte de quien posee la patria potestad del menor.
Solano indicó que en sus 34 años de experiencia, son contados los casos en los que se exige ese tipo de rendición.
Tan solo un diez por ciento de las pensiones son de entre 400 y 500 mil colones.
Casos abusivos
Por su parte, el abogado Pedro Beirute sí considera que se presentan casos abusivos de padres que usan la pensión hasta para pagarle la gasolina del carro a sus parejas.
Beirute explicó que si el que paga la pensión deduce que algo malo está pasando con su hijo y que no se está invirtiendo en menor, puede solicitar la rendición de cuentas en el juzgado de familia diciendo: “Señor juez, dentro del pago de pensión se pide un rubro para ropa, quiero saber si se le está comprando eso a mi hijo”, ejemplificó el abogado de familia.
“Hay mamás que dentro de la pensión incluyen educación y salud y los tienen en escuelas públicas y no llevan a los niños a los tratamientos médicos.
“No se trata de un desglose a ver si compra arroz, frijoles o lomito, es que si me piden una pensión de un millón de colones o hasta seis, para un niño de un año, me explique en qué lo está gastando”, comentó Beirute.
“Hay que ajustarle algunas cosas al proyecto, por ejemplo limitar que no se use la pensión por la libre y que cada seis meses se rinda un informe de gastos”, agregó don Pedro.