Las personas que deciden entregarse al amor y casarse viven entre ocho y 17 años más que las solteras.

Pero esa no es la única ventaja de quienes viven en matrimonio, ya que también se ha comprobado que tienen un 50% menos de riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cognitiva, como la demencia o la amnesia.

Así lo reveló un estudio del comprador de seguros Acierto.com, en el que también se detalla que las personas solteras tienen un 28% más de posibilidades de fallecer por una enfermedad cardíaca que los casados.

Otro de los datos llamativos tiene que ver con el estrés: hasta nueve de cada 10 solteros lo sufre, también tienen mayor tendencia a tener depresión.

Divorciarse también incrementa el riesgo de padecer obesidad, diabetes, episodios cardiovasculares y hasta un accidente cerebrovascular. Algo que afecta en mayor medida a los varones y que podría estar relacionado con los hábitos de vida de las personas sin pareja, cuyo consumo de alcohol y drogas suele ser superior.

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Pero no todo es malo, ser soltero también tiene ventajas, la investigación reveló que quienes están solos, en general, son más felices. Esto se debe en parte, a la autosuficiencia que caracteriza a la soltería, la cual implica que ellos tienen más tiempo libre para invertir en sí mismos.

También hacen más deporte que los casados, esto les lleva a pesar, aproximadamente, dos kilos menos que las personas que tienen pareja. Además, los solteros establecen vínculos más fuertes con sus padres, amigos, vecinos o compañeros de trabajo.

La paz no tiene precio

Kilary Campos Campos es una guapileña de 21 años que, pese a su corta edad, dice que no la ilusiona en lo más mínimo la idea de casarse.

"Desconocía que los solteros vivimos menos de los casados, lo del estrés sí se me hace familiar porque yo me estreso bastante, pero la verdad la paz que siento de no tener nadie que me moleste no tiene precio.

“Una vez tuve una decepción amorosa, perdí dos años de mi vida con un hombre que no me valoró y que andaba conmigo y con otra mujer al mismo tiempo.

"Ahora la mayoría de hombres son muy desordenados, machistas y yo no voy con eso, prefiero estar sola porque me gusta la independencia, no me veo metida en una casa con un montón de hijos y recibiendo maltratos o faltas de respeto de parte de un esposo, mejor me quedo sola y feliz”, aseguró la joven.

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Ella dice que ha visto a varios conocidos fracasar a la hora de intentar formar una familia.

“Soy consciente de que hay hombres y mujeres malos y hombres y mujeres buenos, uno no puede generalizar, pero cuesta mucho encontrar una pareja que lo apoye a uno, que lo ayude, que lo comprenda y antes de vivir dolores de cabeza es mejor quedarse solito”, agregó.

40 años de felicidad

Flor Jiménez y Jorge Villalobos son la otra cara de la moneda, ellos cumplieron 40 años de casados en mayo y aseguran que no cambian su vida por nada.

Los dos reconocen que un matrimonio no es fácil, que los problemas siempre están presentes, pero rescatan que el enfrentar la vida con un aliado es mucho mejor y tal y como dice el estudio les baja el estrés y les da tranquilidad.

“Yo ahora veo hacia el pasado y valoro mucho mi matrimonio, mi esposo siempre ha sido mi compañero y en los sufrimientos y las dificultades ha sido mi soporte. Los dos hijos que tuvimos son increíbles y disfrutamos juntos el verlos crecer”, dijo doña Flor.

Por su parte, don Jorge destacó que el éxito de un buen matrimonio está en aceptar a la otra persona tal y como es.

"Yo tengo que saber los gustos y preferencias de Flory y aceptarlas, así como ella debe hacerlo conmigo, eso es parte fundamental de una buena convivencia.

“Respeto la forma de pensar de quienes no creen en el matrimonio, pero yo no cambio mi vida ni mi familia por nada. Me siento muy satisfecho de lo que he vivido y sé que el casarme me ha ayudado a construir una vida llena de amor y tranquilidad”, aseguró.

Los esposos ya están pensionados y aseguran que están dedicados a consentirse y a disfrutar los dos nieticos que tanto los llenan de alegría.