¿Qué tienen en común el Gobierno de la República y la Selección Nacional?
Aunque son más cosas de las que uno creería, todas tienen que ver con las decisiones que toman las pesonas que están a cargo de cada barco, o sea, Rodrigo Chaves y Luis Fernando Suárez, respectivamente.
Aparte de que ambos “equipos” están muy furris, coinciden en que a los dos les ha costado un mundo mantener un 11 titular estable, usando como métafora el fútbol para entender las constantes salidas que ha tenido el gabinete de Chaves.
Desde que Chaves asumió el Gobierno, la presidencia ha tenido 30 bajas en su planilla, mientras que Suárez ha probado a más de 120 jugadores en dos años y aún no hay una base establecida en ninguno de los dos equipos.
Las últimas personas que abandonaron el gabinete fueron la ministra de Vivienda y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, Jéssica Martínez Porras y el viceministro de Vivienda y Asentamientos Urbanos, Roy Jiménez Céspedes, quienes renunciaron a sus cargo este martes 4 de julio, parecido a como cuando Manfred Ugalde renunció a seguir jugando con la Sele mientras Suárez siga al frente.
La Teja le pidió al politólogo Gustavo Araya que analizara la situación y esto fue lo que nos dijo.
“El gabinete tenía un portero impresionante, refiriéndonos al tema de la Caja de Seguro Social y lo quitó (Álvaro Ramos), por las razones que fueran, pero lo sustituyó con alguien que no tenía las capacidades para la portería (Marta Esquivel), que ya estaba en el campo, pero que no tiene las capacidades para ocupar la defensa del arco nacional, que está representado en el gabinete”, manifestó.
Argollas
Así como los técnicos tienen sus jugadores “argolla”, o sea, a los que siempre convoca, a Chaves le pasó lo mismo con algunos de sus “seleccionados”.
Por ejemplo, a Joselyn Chacón (exministra de Salud) la defendió hasta que no pudo más, lo mismo le ha pasó a Suárez con futbolistas a los que les echó miel en algún momento, como David Guzmán, y de un pronto a otro lo dejó de llamar.
También están los otros casos, esa gente de confianza que por más que se le critique, ahí siguen en sus puestos, como Ana Katharine Müller, en el Ministerio de Educación Pública, y Luis Amador, en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, parecido a lo que pasa con el técnico colombiano y Keysher Fuller.
¿Hay suplentes?
Con relación a la banca de suplentes el politólogo destacó que ya el director técnico, en este caso el presidente Chaves, ya no tiene más “jugadores” y que incluso tiene que utilizar de otros equipos con menos calidad de juego.
“Las últimas sustituciones que han sido tomadas incluso desde el propio campo para poder sustituir algunas de las alineaciones, demuestran que no hay banca, este es un gobierno que no tiene banca, que no tiene un semillero, que no sabe de dónde tomar, entonces lo que ha venido haciendo son contrataciones de otros equipos, equipos a los que se les ha insultado y se les ha dicho que son lo peor”, agregó Araya.
El politólogo asegura que incluso el director técnico del gobierno ha tenido que convocar como titular a jugadores a quienes en ocasiones había dicho que no haría por haber participado en otros “equipos” que, según él, no dieron buenos resultados.
En dos platos, eso es como que Suárez diga que no va a contar con jugadores de algún equipo de primera por malos y luego los convoque.
El problema es la dirección técnica
Gustavo explicó que, en ambos casos, el problema de funcionamiento viene del banquillo.
“Esto es un problema de la dirección técnica y como el problema es de la dirección técnica pasa lo que siempre sucede en todos los equipos de fútbol que tienen una dirección técnica que no sirve, se vuelve argollera para poder sostenerse, para poder quedarse en el poder necesita la argolla y esa argolla son ministras y ministros que no nos sirven que no han dado la talla, pero que ahí permanecen”.
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