Lamentablemente los comportamientos de violencia doméstica se mantienen vigentes en el país, pero eso no es lo peor, sino que durante los últimos años se ha detectado que los agresores de mujeres ahora son más peligrosos.
Así lo reconoce Ericka Rojas, coordinadora de la Delegación de la Mujer del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) quien manifestó que ahora, las mujeres son aún más vulnerables, debido a los entornos en los que los agresores se desenvuelven.
“El ciclo de la violencia doméstica lo estableció la estadounidense Leonore Walker en 1979 y sigue vigente al día de hoy, en términos en los que las mujeres se ven reflejadas en esa dinámica, la cual es como infinita (ver recuadro).
"Lo que ha cambiado con el paso del tiempo son algunas manifestaciones de violencia, como por ejemplo el acoso por redes sociales, hace 20 años no nos encontrábamos con estos hechos, pero la agresión en general sigue manteniendo el mismo origen”, explicó.
Víctimas más vulnerables
Rojas detalló que los principales cambios que han notado recientemente tienen que ver con el entorno y las actividades en las que se desenvuelven los agresores.
“Ahora los ofensores son más peligrosos y muchas veces están involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico, con el crimen organizado y hasta sabemos de ofensores que tienen armas”, expresó Rojas.
La coordinadora añadió que otro factor de riesgo para las víctimas de violencia tiene que ver con la forma en la que viven.
"Hay comunidades donde los vecinos ni siquiera se conocen y eso termina teniendo un impacto cuando se detectan agresiones domésticas. Ahí es donde hablamos del rompimiento de tejidos sociales, porque antes la comunidad estaba más unida y entonces se conocían entre los vecinos y hasta los familiares.
“Ahora, hay lugares en los que prácticamente la gente llega a dormir y en los barrios no existe esa solidaridad que podría ayudar a las víctimas a generar esa empatía en caso de que se necesite llamar la 911, por ejemplo”, comentó.