Lo que le hizo la Federación Costarricense de Fútbol a la primera dama, Claudia Dobles, no tiene nombre, como tampoco lo tiene la camiseta de la Sele con la que quisieron quedarle bien este lunes.
En el almuerzo que ese día le ofreció el presidente Carlos Alvarado a la Tricolor en Casa Presidencial, la Fedefutbol hizo un sapo por querer hacer una gracia.
Rodolfo Villalobos y Bryan Ruiz le entregaron a la pareja presidencial la chema que usará en Rusia el equipo nacional.
A primera vista los regalitos eran iguales. Muy lindos, muy bien terminados, muy llenos de buenas intenciones... Pero algo diferenciaba a la camiseta roja de Alvarado y a la blanca de la primera dama: a ella se la dieron sin nombre, es decir, sin personalizar, como sí estaba la del mandatario.
Cuando el presi recibió el regalo, estiró la camisa y le dio vuelta para que los asistentes vieran el detalle en la espalda, donde se leía "C. Alvarado", como si fuera la chema de un seleccionado.
Cuando la primera dama hizo lo mismo, ayayay, ¡tráganos, tierra!, su chemita blanca no tenía ni su nombre ni su apellido. Nada de nada.
Probablemente para evitar un momento incómodo doña Claudia le dio vuelta a la camisa y sonrió, como si nada hubiera pasado.
¡Qué horrible!
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. La metidota de tacos de la Federación puso a arder las redes sociales, en las cuales la mayoría de las personas estaba indignada. Lo vieron como un acto machista y un paso atrás en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.
"Lo hacen porque ella no existe, por eso, porque las mujeres no existimos, sobre todo para la Federeación (de fútbol), porque es la más machista de este país y lo que ellos no saben es que nosotras somos la mitad de este pueblo.
"Si al señor presidente le ponen una camisa con su nombre y una a la primera dama, lo menos que podían hacer es ponerle nombre al de la primera dama también, es como elemental, aparte de que es un acto de machismo es una descortesía grandísima", dijo la exdiputada y expresidenta del INAMU Gloria Valerín.
Según Valerín, esa reacción de la primera dama –hacer como si nada pasara– es muy normal en la mayoría de las mujeres en casos así.
"La señora no lo hizo (un mal gesto) porque es muy buena persona, al fin y al cabo lo hace para no generar momentos tensos, como muchas mujeres hacemos, preferimos tragarnos eso o esas groserías y esas vergüenzas para no alterar el orden porque así es como nos han educado", añadió.
De la misma manera reaccionó Patricia Mora, presidenta del INAMU.
Ella no se había enterado de lo ocurrido con la chema por estar todo el día en reuniones y aunque no sabía bien los detalles como para extenderse, opinó.
"Sí me hubiese molestado (que le pasara a ella), por supuesto que sí, pero esa es nuestra labor desde el INAMU, desterrar unas prácticas que han sido generalizadas y que no deberían darse", expresó.
La que le bajó un toque el tono el asunto fue la mismísima primera dama, doña Claudia Dobles, quien nos envió su posición mediante un audio en WhatsApp.
"Estamos muy contentos con la visita que tuvimos de nuestra selección a Casa Presidencial. Este domingo nos sumaremos al resto de Costa Rica apoyando a nuestra selección.
"Nuestros seleccionados son de los principales embajadores que tenemos en el mundo, son muchachos que están dando alma vida y corazón y sabemos que van a representarnos bien. Estoy muy agradecida por los obsequios que nos trajeron", dijo Dobles.
La Teja intentó conocer la versión de la Federación de Fútbol para ver por qué solo la camisa del presidente estaba personalizada.
Sin embargo, como que al departamento de prensa se lo tragó la tierra este martes porque no apareció nadie.
Cristian Williams, encargado de prensa, dijo que lo llamáramos en horas de la tarde. Y cuando lo hicimos no contestó el teléfono.
Rodolfo Villalobos, presidente de la Federación, sí contestó, pero dijo que estaba en una reunión y que prefería que tratáramos el tema con Adriana Durán, encargada de protocolo.
Llamamos a Adriana hasta el cansancio y le pusimos varios mensajes, pero tampoco obtuvimos respuesta. Se fueron en blanco, como con la camiseta de doña Claudia.