Este miércoles será un día muy importante en el caso de Keibril Amira García Amador, la bebita que fue robada en Cervantes de Cartago el domingo 9 de abril.
Los jerarcas de las instituciones que están involucradas en la protección de los menores de edad deberán rendir cuentas ante los diputados, ya que todo parece indicar que hubo negligencia por parte de las autoridades que debían garantizar la seguridad, tanto de Keibril, como de su mamá, quien apenas tiene 13 años y quedó embarazada debido a una violación cometida por su padrastro.
Según se ha dado a conocer hasta el momento, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ya había iniciado una investigación para determinar en qué circunstancias había quedado embarazada la menor, ya que se sospechaba del abuso del padrastro, pero fue hasta que se dio el robo de la niña que se hizo la prueba de ADN que confirmó lo que se creía.
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El violador, un hombre de apellido Casasola, es precisamente el principal sospechoso de la desaparición de la bebé y está descontando seis meses de prisión preventiva.
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Deberán comparecer, ante las diputadas de la Comisión de la Mujer, la presidenta ejecutiva del PANI, Gloriana López Fuscaldo; la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Eugenia Esquivel; el fiscal general, Carlo Díaz; el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zuñiga, y la encargada del Observatorio de Violencia de Género contra Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial.
Esta cadena de hechos tan preocupante tienen al país en alarma y a los distintos cuerpos policiales en una intensa labor de búsqueda para tratar de dar con la menorcita.