Cientos de llantas y neumáticos que ya terminaron su vida útil serán trituradas y procesadas para convertirse en energía para hornos que producen cemento.
Todo esto será gracias a un contrato entre ACOLLRE, Fundellantas y CEMEX, que busca mejorar el tratamiento ambiental que se le da a estos productos.
Esta alianza viene a dar una solución sostenible a un reto ambiental importante para Costa Rica, pues las llantas en desuso son una gran problemática de salud pública, ya que tardan más de 500 años en degradarse y desencadenan una serie de enfermedades por el mal almacenamiento, como criaderos de dengue, chikunguña y zika.
“Para el país es de suma importancia el convenio que estamos celebrando; significa una solución sostenible y escalable en temas ambientales y de salud pública. Esto nos va a permitir darle un trato adecuado a más de 600 toneladas mensuales de estos residuos que actualmente se acumulan en ríos y mares, y convertirlos en energía alternativa para nuestro horno cementero", señaló Enrique García, presidente país de CEMEX Costa Rica.
Actualmente CEMEX en sus operaciones de Costa Rica, sustituye un 25% de combustibles fósiles con combustibles alternativos de diferentes productos, y a través de esta nueva alianza, la empresa podrá sustituir un porcentaje más alto buscando alcanzar el 35%.
Por su parte Roy Rojas, presidente de Fundellantas comentó que “nuestra misión en Fundellantas es garantizar formas innovadoras de reciclar o reutilizar las llantas de desecho, para evitar que contaminen el medio ambiente y a su vez eliminar criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades".
Luego de cambios estructurales en el mercado del cemento en el 2018 con la entrada de un nuevo competidor, este proyecto permitirá a CEMEX reactivar su actividad productiva en Planta Patarrá, misma que se mantenía en un paro de operaciones desde el 2018.