A don Jorge, a quien le protegemos la identidad, la vida le cambió para mal cuando una gestionadora de cobros empezó a llamar a su jefe para exigirle que presionara a su empleado para que pagara la deuda que tenía por haber comprado a crédito unos muebles.
Y es que dicha empresa en poco tiempo dejó de llamar al empleado endeudado y comenzó a contactar a familiares que no tenían ninguna vela en el entierro porque no eran fiadores del préstamo.
Además, se ciñó con el jefe de Jorge, al punto que este, cansado de tanto acoso, arrancó el problema de raíz, despidió a su trabajador. Eso no paró las llamadas acosadoras que siguieron por mucho tiempo más.
Doña Ligia
Dona Ligia Morales es una señora de 63 años, es vecina de Alajuela y tenía un trabajito limpiando las oficinas de una empresa.
A ella la empiezan a contactar por una deuda con una financiera, pero que actualmente la está manejando una gestionadora de cobros, la que empieza a decirle que le van a embargar todo su salario y la llaman sin parar día y noche.
Dona Ligia sumamente preocupada y desmotivada, decide que va a renunciar a su trabajo porque “para qué voy a trabajar si me van a quitar todo mi salario y no tendré ni para comer”, piensa.
Cuando ella se asesora, le explican que es imposible que le embarguen todo su salario, pero ya era muy tarde, ya había renunciado.
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Doña María
Doña María Rojas contó que su hijo sufrió una crisis de ansiedad en la cual casi se quita la vida. Esto debido a que tenía una deuda prendaria por una motocicleta y no la pudo pagar más.
El muchacho explicó que no iba a poder pagar y que entregaría la moto, a lo que gestionadora de cobro le dice que eso no se puede y que más bien le quitarían los bienes de la mamá para que respondan por su deuda.
Doña Ana
Doña Ana Arguedas es vecina de San José, ella fue víctima de un fraude con tarjeta de crédito, por lo que presentó todo el reclamo y lo ganó.
Por la decisión del juez, el seguro cubrió el fraude del cual Ana fue víctima, pero una gestionadora utiliza órdenes de embargo viejas, las que el juez giró antes de que el seguro pagara la deuda, y con eso la empiezan a acosar en su trabajo, al punto que actualmente se encuentra a punto de perderlo por el acoso incansable por una deuda que ya se canceló y que el proceso judicial está terminado con sentencia judicial.
Defensoría de Apoyo al Deudor
“El acoso por deudas se ha vuelto una práctica abusiva muy común, personas endeudadas que no pueden cumplir a término sus obligaciones se ven acosadas por ‘agencias de cobranza o gestionadoras de cobro’ que los llaman incansablemente para cobrarles”, nos explica la gente de la Defensoría de Apoyo al Deudor (DEFADE).
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“Es normal que estas agencias de cobranza o gestionadoras de cobro se comuniquen primeramente con el deudor para llegar a un acuerdo, pero esto nunca puede ser usado como herramienta para el hostigamiento.
“En las últimas semanas el acoso por deudas se ha convertido en un problema cada vez más común por parte de los costarricenses y esto es una práctica ilegal, ya que el Reglamento para Tarjetas de Crédito y Débito, creado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), es claro en decir, en su capítulo XI, artículo 35, que ‘las entidades financieras, abogados, gestores o agencias de cobranza, para llevar adelante las gestiones de cobro, deberán hacerlo directamente con el deudor y sus fiadores. No se podrá realizar dicha gestión con personas distintas a las ya indicadas. Tampoco podrán utilizar prácticas de acoso y hostigamiento para el cobro’”, nos recuerda Stephanie Portuguez, asesora legal de la DEFADE, quien nos confirmó que todos los casos que usted acaba de leer se asesoraron con ellos.
Usted puede llamar a DEFADE al 2248-0544.
Totalmente ilegal
El abogado Kabul Ugalde, especialista en temas laborales, nos confirma que un trabajador no puede ser despedido porque a su jefe lo llama una gestora de cobro por una deuda de un empleado.
“Es totalmente ilegal que un patrón despida a su empleado porque lo están llamando para cobrarle una deuda de ese empleado. Si alguien vive esa situación puede luchar legalmente por recuperar su trabajo porque eso no es un motivo de despido.
“La Ley número 8968 de Protección de la Persona Frente al Tratamiento de sus Datos Personales, aclara que solo se permite que llamen a los deudores y fiadores solidarios de la gestión crediticia. Ninguna gestora de cobros está autorizada para llamar a terceras personas y hacer ese acoso financiero. Ya la Sala Cuarta se ha pronunciado sobre el tema y es prohibido acosar a un deudor.
“El acoso es ilegal y los deudores deben denunciarlo en http://www.prodhab.go.cr/ para que les cobren una multa. Se debe aportar una prueba y llenar el formulario”, explica el abogado.