Este 12 de marzo el presidente Rodrigo Chaves Robles confirmó que despidió a Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes (Mopt), por presuntamente hacer una licitación a la medida de solo una empresa.
Esta no es la primera vez que Chaves toma este tipo de decisiones. A principios de octubre del 2022, reaccionó igual a la hora de despedir al viceministro administrativo de Seguridad Pública, Randall Vega.
En el caso de Amador, el mandatario explicó que lo destituye porque existen posibles irregularidades en el contrato por 21.800 millones de colones que el gobierno firmó con la empresa constructora MECO para la reparación de los daños que le produjo la tormenta Bonnie a la pista de aterrizaje del aeropuerto Daniel Oduber de Liberia.
De acuerdo a Chaves, posiblemente el contrato con MECO fue hecho a la medida de esa empresa, a pesar de que había dos más pulseando ese contrato (Constructora Hernán Solís y Consorcio Pedregal) y por eso, a pesar del dolor, despidió a Amador.
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No fue el único, también por esta misma causa ya también pidió la cabeza de Fernando Naranjo, quien hasta este 12 de marzo sigue siendo el director de Aviación Civil.
El exviceministro, Randall Vega, “fue destituido por pérdida de confianza, al permitir un proceso licitatorio para la compra de vehículos, que da la apariencia de haber sido diseñado para favorecer a una empresa en específico”, confirmó el comunicado de Casa Presidencial en octubre del 2022.
“La administración Chaves Robles tiene un compromiso absoluto con la probidad en el manejo de los recursos públicos, lo que no es consistente con la posibilidad y la apariencia de una licitación diseñada, presuntamente, a la medida para favorecer a un oferente particular”, agrega el comunicado del 2022.