“Es un orgullo, es mi vocación y es mi decisión servir a los pacientes y mientras pueda hacerlo no desistiré”.
Así de contundentes son las palabras de la doctora María Fernández Argüello, del área de salud Santa Rosa en Pocosol, quien cumplió 17 años de servicio en la comunidad.
Para ella padecer leucemia y estar con tratamiento no son impedimento para seguir atendiendo pacientes en el consultorio que le asignaron en el área de salud Santa Rosa, a pesar de que su padecimiento la convierte en paciente de alto riesgo si se contagia de covid.
La médica de 43 años de edad nació en Naranjo de Alajuela, pero se fue a realizar el servicio social a este distrito sancarleño y asegura que se quedará ahí para siempre.
“Soy paciente, soy trabajadora, esposa, compañera y mamá. Estar cerca de las personas que me necesitan y hacer lo que amo se convierten en la mejor medicina que puedo recibir todos los días” mencionó la doctora.
La leucemia promielocítica se la detectaron hace un año y desde entonces está en tratamiento en el hospital México, donde recibió quimioterapia y sigue su control médico.
“Solo me incapacité dos meses porque era estrictamente necesario y porque el proceso fue bastante fuerte, pero cuando pude volver al trabajo lo hice alegre, sonriente y con muchas, muchas ganas de servir a mi gente.
"Disfruto atender a los pacientes, ayudarlos, orientarlos y ahora que estamos en pandemia aprovecho cada oportunidad para hablar sobre la importancia de activar el escudo de protección personal contra la covid-19” explicó la médico.
Medidas extremas
Cuenta el doctor Randal Chavarría Flores, director del área de salud Santa Rosa, que la doctora Fernández extrema todas las medidas de seguridad durante su traslado al consultorio, durante su jornada laboral y cuando se va a casa.
“Son incontables las veces que me lavo las manos y desinfecto las superficies del consultorio. Lo hago en presencia de los pacientes para que ellos también me sigan y adopten la medida como un acto cotidiano en sus hogares, trabajos y lugares donde se encuentren” resaltó la funcionaria.
La doctora cursó sus estudios gracias al apoyo de sus papás, quienes viven en Naranjo.
“Quiero decirles a todas las personas que atraviesan momentos de angustia, dolor e incertidumbre que no desistan de los tratamientos y que no dejen de ser positivos porque en los momentos más críticos es cuando se demuestra la capacidad y fortaleza de los verdaderos guerreros, porque las personas que sufrimos cáncer somos valientes, fuertes y salimos delante de los enfrentamientos de la vida” expresó.