En estos momentos la humanidad está disfrutando de un espectáculo único que nos llega del cielo: el cometa Leonard, el cual nos volverá a visitar dentro de 80 mil años.
Este fenómeno celestial incluso se puede observar a simple vista. Quienes tienen binoculares se la juegan más bonito a la hora de disfrutarlo y para aquellos amantes de las estrellas que tienen un pequeño o mediano telescopio, el asunto se vuelve toda una belleza.
Don Rónald Arias Marchena, guía naturalista y de astronomía con más de 20 años de experiencia, logró hacerle una muy bonita foto a Leonard el viernes 3 de diciembre como a las cuatro de la madrugada.
Él es un apasionado de los fenómenos astronómicos y por eso tiene un telescopio electrónico que le ayudó a lograr el fotón. Conversamos con don Rónald para que nos diera algunos bolados y que así, los que no somos tan seguidores de la astronomía y no tenemos un telescopio ni binóculos, la luchemos a simple vista para disfrutar de este visitante espacial.
“Lo bonito para la gente es que esta semana ya hay quienes han reportado que lo están viendo a simple vista. Quienes tienen binoculares lo disfrutarán mejor. Este cometa es para disfrutarlo porque pasa una vez casi que en la historia de la humanidad.
“El próximo 12 de diciembre (domingo) es cuando Leonard estará en su punto más cercano a la Tierra (a unos 34,9 millones de kilómetros de distancia), el tema es que ya andará muy bajo en el horizonte, por ejemplo, aquí (en Copey de Dota, donde vive don Ronald) ese día es probable que las montañas me lo tapen y en la ciudad lo tapan los edificios; sin embargo, sí se podrá disfrutar”, reconoce el experto.
Las madrugadas de este sábado 11 y domingo 12 de diciembre, asegura don Ronald, son ideales para verlo. La gente tiene que ver hacia el este, cerca de la estrella Turus, la conocida constelación del Boyero.
“Considero que el momento ideal para verlo es entre las 3:30 y las 4:30 de la madrugada. Después del 12 de diciembre ya pasará a verse en las tardes, pero de este lado del mundo estará muy cerca del horizonte y el brillo del sol en el atardecer lo tapa, por eso hay que aprovecharlo estos días”, agrega el guía.
Explica don Rónald que Leonard podrá verse durante todo diciembre, aunque después del 12 con dificultad. Ya después habrá que esperarse un ratico de 80 millones de años para volverlo a saludar, o sea, es un fenómeno astronómico de una vez en la vida de la raza humana.
“Definitivamente Leonard es la joyita del año en astronomía, sobre todo porque se está observando muy bien, incluso se le ve la cola muy bonita, bastante clara. Por estos días es muy bueno tener telescopio o binoculares. Los amantes de la astronomía lo estábamos esperando con grandes expectativas y el cometa no nos ha fallado, se deja ver muy bien”, agregó.
Leonard es un vecino muy lejano del sistema solar. Los expertos aseguran que el cometa es una enorme piedra hecha de hielo, polvo y gas. Las universidades más prestigiosas confirman que viene de la nube de Oort, que es una zona ubicada más lejos que Neptuno de la Tierra, a casi un año luz de nuestro Sol.
Hace unos 40 mil años, cuando recién iniciaba la extinción de los neandertales (entre los primeros seres humanos), Leonard estaba en el punto más alejado del Sol, unos 525 mil millones de kilómetros, eso es, como una 3.500 veces la distancia que separa a la Tierra del Sol.
Los amantes de la astronomía han tenido poquito tiempo para saborear la pasada de este cometa porque fue descubierto apenas en enero pasado.
El 3 de enero de este año, el astrónomo Greg Leonard, por quien le pusieron el nombre al cometa, lo observó por primera vez desde el Observatorio del Monte Lemmon en Arizona, Estados Unidos. Cuando lo vio, el cometa estaba entre las órbitas de Júpiter y Marte, viajando en nuestro Sistema Solar a unos 70,6 kilómetros por segundo.