Lucía Peñaranda empezó a sufrir de un incómodo dolor hace ocho años, el cual por mucho tiempo limitó su vida, se trataba en el temido nervio ciático.
Ella cuenta que empezó a sentir un dolor que le bajaba de la espalda hasta la pierna izquierda y le impedía llevar una vida normal. Fue a consultar un médico y se dio cuenta que este se producía en el nervio ciático.
Lucía se puso en tratamiento y logró, después de un tiempo, superar esa crisis; sin embargo, una vez que una persona sufre por el nervio ciático nunca se cura, lo que sí se puede es controlar.
“Lo que hago es trato de realizar las labores en donde no tenga que esforzar mucho la pierna y no estar tanto sentada. Las crisis que me dan a mí dependen del tiempo que dure en una misma posición, por eso trato de estarme moviendo, para no volver a ese dolor tan incómodo de la primera vez.
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“Ya por dicha ese dolor no me limita, dejó de hacerlo desde el momento en que supe de qué se trataba y cómo evitar que me dieran más crisis. Siempre trato de llevar los trabajos que hago de forma que no me afecte”, expresó Lucía.
El ortopedista Juan Carlos Fernández, quien es uno de los 16 cirujanos especializados en columna vertebral inscritos en el Colegio de Médicos, cuenta que el tema del nervio ciático se las trae.
Lo primero que dejó en claro el especialista es que no es un nervio solo, sino que es la conjunción de cinco nervios que vienen de la columna vertebral, se llaman: L2, L3, L4, L5 y S1. Cada uno tiene en el mapa de la pierna un trayecto específico para donde va y depende de cuál se está viendo afectado, esa será la parte de la pierna que duele.
“Es como una calle de cinco carriles, cada calle tiene su salida a la derecha y si algo la obstruye habrá problemas y dolor. Mucha gente siente un dolor en una pierna y lo asocia de una vez con el nervio ciático, pero eso no necesariamente es así. Para que se trate de un problema con ese nervio lo primero que hay que tomar en cuenta es que el dolor baja hasta después de la rodilla, prácticamente hasta el pie”, dijo el médico.
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Síntomas
El ortopedista dice que, por lo general, la quinta raíz lumbar es la que da más problemas, esta genera mucho dolor en la cara externa de la pierna, da una sensación quemante en la pantorrilla, se sienten como mordiscos y genera un dolor muy incómodo. Puede ocasionar hasta que el pie se sienta caído y pérdida de fuerza, daños que casi siempre son temporales.
El especialista dice que lo más importante es que cuando las personas tengan este tipo de síntomas, busquen a un médico para hacerse el examen físico correspondiente, que permita confirmar o descartar si se trata de la ciática.
Esos exámenes médicos deben ir acompañados de radiografías y, a veces, hasta de una resonancia, porque cada caso de ciática es diferente, es producido por causas distintas y requiere tratamiento especializado.
Esto quiere decir que si usted está mal del nervio ciático y tiene un conocido que se alivió de eso con un tratamiento, no necesariamente las medicinas de esa persona le harán efecto a usted, porque puede ser que el dolor lo cause un nervio distinto, o que el problema sea incluso congénito por una malformación.
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Fernández dice que todos los casos de ciática tienen causas distintas, pero las personas con sobrepeso, las que fuman y las no hacen actividad física regular, ya compraron gran parte de los números de la rifa para padecer del famoso nervio.
“A los 30 años empieza algo que se llama ‘Cascada Degenerativa Lumbar’ y no hay quite, todos vamos para ahí, por eso hay que cuidarnos desde antes teniendo una vida saludable y cuidando el peso, para que la espalda y la columna lleguen a esa etapa fortalecidas”.
Dolorosas hernias
El cirujano asegura que muchas veces el dolor de la ciática es ocasionado por hernias de disco que presionan algún nervio y generan un intenso e incómodo dolor.
La buena noticia sobre eso es que al menos 85 de cada 100 de esas hernias se quitan solas, el cuerpo la desaparece en un periodo de entre ocho y diez meses, porque se componen principalmente de agua, y se van absorbiendo.
El médico dice que cada paciente requiere un tratamiento distinto según las causas de la ciática, pero en algunos, por ejemplo, en los que hay daños en la raíz nerviosa, funcionan bien los esteroides. También es fundamental la terapia física, pero eso sí, una vez que se tiene el diagnóstico certero.
“No es bueno ir a un fisioterapeuta sin antes saber a qué se debe exactamente el dolor de ciática, de hecho conozco muchos fisioterapeutas que cuando llega una persona así la mandan que se hagan los análisis necesarios primero porque saben que si empiezan la terapia a ciegas más bien pueden causar un daño peor en el paciente”, manifestó el especialista.
El doctor dijo que una vez que una persona empieza a sufrir por el nervio ciático ya no se cura nunca, pero sí se puede controlar el mal, al punto que la persona puede llevar una vida normal, siempre y cuando haga ejercicios adecuados a su condición, cuide el peso y lleva una vida saludable.