Más de uno siente un colerón cuando, luego de que les arreglan la calle, llega una empresa y la destruye para hacer otros trabajos.
Lamentablemente, es una constante práctica de instituciones como el AyA, el Conavi y hasta las municipalidades, la de destruir una carretera recién arreglada para hacer sus trabajos, pero eso podría acabar muy pronto.
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El diputado David Segura, del Partido Nueva República, presentó un proyecto de ley que pretende crear una comisión integrada por miembros del MOPT, AyA, MIDEPLAN, el Colegio de Ingenieros y Arquitectos, LANAMME y la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL); la cual deberá, entre otras cosas, aprobar y dar seguimiento a un plan de ordenamiento sobre construcciones, reparaciones y arreglos en la vía pública, diseñado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Además, la iniciativa compromete a los responsables de las obras a finalizar en su totalidad la construcción, sin que queden huecos, baches o cualquier tipo de abertura en el pavimento que obstaculice o ponga en peligro el paso de los conductores y peatones.
“Todos hemos sufrido, ya sea como conductores o como peatones, con huecos o, en general, obras mal hechas en vía pública. Y eso ha sido, en gran parte, por culpa de una descoordinación total entre las instituciones. Por ejemplo, ¿cómo es posible que, pocos días después de que el MOPT o una municipalidad arregle o recarpetee una calle, llegue el AyA a destruirla por las razones que sean? Por eso queremos obligar a estas instituciones a coordinar entre sí, para acabar de una vez por todas con ese desorden por parte del Estado”, afirmó Segura.
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De igual manera, el proyecto prohíbe tanto a las personas físicas como jurídicas a dejar o botar escombros o residuos de cualquier obra en la vía pública que interrumpan las entradas de las casas o, bien, que interrumpan el paso de los peatones por las aceras; e impone multas de tres a cinco salarios base a quienes no cumplan con las obligaciones que establece la iniciativa.