Bien dice el dicho que el amor todo lo puede y esto lo sabe a la perfección doña Laura Chichilla, quien fuera presidenta de Costa Rica entre los años 2010 y 2014.
Durante su mandato Chinchilla demostró ser una mujer de carácter y tuvo que enfrentar varias broncas, pero nada se compara con el reto que le puso la vida.
Su esposo, José María Rico de 83 años, padece alzheimer, una enfermedad que deteriora poco a poco la memoria de las personas.
A pesar de esto, el amor que siente la pareja no se ha borrado y sigue en el recuerdo de ambos.
Chichilla publicó este domingo en sus redes sociales una imagen de su esposo que decía “Mientras tú recuerdes por mí, seguiré viviendo”, la cual se hizo viral y conmovió a propios y extraños.
Doña Laura habló con La Teja sobre cómo la está pasando y lo que siente en este momento.
–¿Cuándo se dieron cuenta que tenía esta enfermedad?
Fue hace unos 3 años, empezamos a notar que habían cosas diferentes en él.
–¿Cómo cuales?
A él siempre le ha gustado leer y devoraba libros siempre, llegó un momento en el que compraba libros, pero no los leía, luego se vino el diagnóstico.
–¿Siendo usted presidenta notaba algo extraño en su esposo?
Cuando salgo del gobierno y empiezo a estar más en mi casa lo observo con más tranquilidad, entonces, ahí empiezo a ver que cambió algunas costumbres, eso de cierta forma me alertó hasta que se confirmó la noticia.
–¿Usted como tomó ese diagnóstico?
Te confieso, ha sido muy duro, como estaba tan metida en cosas de gobierno, nunca ni siquiera quería pesar que había sido algo malo.
–¿Hace cuanto decidieron hacer público el padecimiento de su esposo?
Hace aproximadamente un año, nosotros como familia decidimos que íbamos a hablar del tema abiertamente, muchas veces la gente siente pena, lo más normal es que los seres humanos afronten la enfermedad.
–¿Ha llorado con todo esto?
Mi esposo ha sido un gran compañero, es un hombre de una gran actividad intelectual, verlo con disminución en sus capacidades es muy impactante y muy duro.
–¿De salud cómo está él?
Cualquiera que lo ve lo va a ver en buenas condiciones, por lo menos en la parte física está bastante bien.
–¿Él sabe lo que le está ocurriendo?
A veces él se da cuenta de que se le están olvidando las cosas.
–¿Este es el momento más complicado en su vida?
Sí, ha sido el más duro, he tenido momentos difíciles a nivel laboral y también en política. Va a sonar extraño, pero la vida nos pone pruebas y siempre en el marco de las circunstancias más adversas uno encuentra espacios para que renazca la esperanza, la alegría y el amor.
–El domingo usted usó sus redes sociales para escribir un mensaje que le parte el corazón a cualquiera…
Siempre hemos sido una pareja muy cercana, a lo largo del día siempre nos decimos cosas bonitas, resulta que ayer de pronto adquirió una fugaz conciencia de que se le estaban olvidando las cosas, porque los enfermos de alzheimer no siempre tienen conciencia de ello, ayer me dijo: 'Tú te acuerdas de lo que me estás diciendo’, entonces yo le digo que sí y él me contestó, 'bueno, mientras tú recuerdes por mí, seguiré viviendo’, me gustó y lo decidí compartir.
–¿Qué cosas bonitas se dicen?
Son muchas cosas, un día de estos no sabíamos en dónde estaba, resulta que se fue a caminar aquí cerca de la casa y cuando regresó me trajo unas florcitas.
–¿Se hablan como si fueran novios?
Sí, siempre hemos sido una pareja que nos decimos palabras bonitas y eso nos ha caracterizado durante los años que tenemos juntos.
–¿Ese detalle la conmovió mucho?
Sí, fue muy conmovedor porque él siempre ha sido así y a pesar de la enfermedad lo sigue siendo.
–¿Han habido momentos felices durante la enfermedad?
Sí, va a sonar extraño, pero hasta hacemos bromas de algo que le pasa a él y nos reímos de esas cosas. Nos hemos acercado aún más, hay una comunión especial.
–¿Está internado?
No, él esta en casa conmigo.
–¿Recibe algún tratamiento?
Si, él hace terapias cognitivas y físicas.
–¿Cuándo se conocieron?
Fue en 1990, de ser pareja tenemos 27 años y tenemos un hijo de 21 años. (Se casaron el 26 de marzo del 2000).
–¿Cómo describiría a su esposo?
Ha sido un buen hombre, un excelente esposo y un gran padre. Ha sido un gran compañero, las palabras se quedan cortas.
–¿Cuál cree que es el mejor tratamiento para esta enfermedad?
A nivel médico son varios, pero la medicina más importante es el afecto y el amor.
–¿Qué mensaje le da a las personas que al igual que usted están pasando por esta situación?
Que ellos no lo hacen por molestarnos, lo hacen porque la enfermedad les impide retener, hay que procurar tenerlos siempre a nuestro lado y amarlos.