Doña Laura Chinchilla Miranda, presidenta de Costa Rica entre 2010 y 2014, recuerda con gran orgullo que le tocó acompañar a la selección, que ella califica como “la mejor de la historia”, en su camino a Brasil 2014.

El 8 de mayo del 2014 le entregó la banda presidencial a Luis Guillermo Solís y para nosotros la Copa del Mundo arrancó poco más de un mes después, el 14 de junio; sin embargo, la relación entre ella y la Sele ya se había consolidado y por eso le fue imposible no estar con los muchachos en el torneo.

“Me siento privilegiada, y puedo decirlo con toda seguridad, porque disfruté la mejor selección de toda la historia. Ese proceso fue muy exitoso, no solo fue la mejor, sino que hizo cosas extraordinarias incluso desde la eliminatoria.

“La verdad, no recuerdo que buscando la clasificación a Brasil 2014 se haya sufrido, más bien clasificamos de segundos, tranquilos y jugando muy bien. No fue un asunto de que dejamos los pelos en el alambre o que nos tocara repechaje. Fuimos sólidos y contundentes”, recuerda doña Laura.

Bañada de cerveza

La expresidenta recuerda que por sus funciones solo pudo estar en un partido fuera de Costa Rica. Fue contra la selección panameña (el 13 de febrero del 2013, finalizó 2-2), porque el mandatario canalero de aquel entonces, Ricardo Martinelli, la invitó a disfrutar del juego en el estadio Nacional de Ciudad de Panamá.

“Fue el inicio de la hexagonal, según recuerdo, y ya para ese entonces Panamá estaba jugando muy bien. No pude ir a otro partido en el extranjero, pero disfruté mucho ese porque los panameños y los ticos que fueron lo disfrutaron muchísimo en medio de un gran ambiente”, comentó.

Eso sí, lo que jamás olvidará es la forma tan particular que tienen los panameños de celebrar los goles y es tirando sus bebidas para todos lados, o sea, sus cervezas en la gran mayoría de casos.

“Disfruté mucho sí, pero también salí bañada en cerveza. Los panameños celebran de forma muy hermosa, pero tiran sus cervezas al aire y me tocó el baño con los dos goles que celebraron. Por dicha nosotros también anotamos dos goles y comenzamos la hexagonal con un punto de visita, algo muy positivo”, recordó.

Con cada punto ganado y cada celebración, además de que los seleccionados compartieron con Chinchilla en Casa Presidencial, hicieron que se construyera una linda amistad.

La exmandataria destaca la amistada que hasta el día de hoy tiene con el director técnico colombiano Jorge Luis Pinto y su esposa, doña Claudia. Incluso, cada vez que el entrenador viene a Tiquicia, se comunican y cuando pueden se reúnen.

¡A Brasil!

Se logró el boleto a Brasil 2014 y doña Laura dejó la presidencia, pero en su mente seguía rondando un pensamiento: “Yo tengo que ir al Mundial, no me lo puedo perder por nada del mundo”.

Ella se sentía parte del proceso clasificatorio, incluso dice que había un sentimiento de ser una más del grupo mundialista.

La ventaja para ella es que antes de dejar Casa Presidencial, en marzo de 2014, una delegación de la ciudad de Santos, de Brasil, había venido a Costa Rica y en esa visita el alcalde de esa ciudad, Paulo Alexandre Pereira, hizo buena relación con Chinchilla, por eso, anticos de iniciar la Copa del Mundo la invitó a que fuera a disfrutarla con un acompañante. Oportunidad de oro.

“Ni lo pensé, sabía que no podía perderme ni un solo partido de la Sele, agarré un avión y me fui con mi papá (don Rafael Ángel Chinchilla Fallas) a Brasil. Papá nunca había ido a un Mundial. Es muy difícil de explicar lo que vivimos. Explicar en palabras la alegría de debutar con un 3-1 ante Uruguay es imposible… ¡Cómo celebramos! Después llegó el triunfo 1-0 con Italia y cerramos la primera fase invictos con el 0-0 frente a Inglaterra.

“Para mi papá y para mí, Brasil 2014, cada partido, cada instante, fue como estar soñando. Íbamos de alegría en alegría, increíble. Llegamos como la Cenicienta y poco a poco nos ganamos el respeto del mundo”, aseguró doña Laura.

Se acuerda que en el ambiente de la ciudad de Santos y en la prensa brasileña se decía que Costa Rica no tenía oportunidad alguna, pero conforme avanzó la competencia, la afición local se identificó con los ticos y después en los estadios era un apoyo total a la Tricolor, que terminó siendo el David que superó los Goliat históricos.

Como recién venía dejando la presidencia y debía seguir trabajando, pero ya en lo privado, tuvo que regresar después de la fase de grupos, no estuvo para los octavos (contra Grecia) ni cuartos de final (contra Holanda).

Bendecida

“Me siento bendecida al día de hoy por haber estado en Brasil. Siempre que tenga que contar la historia de mi vida, irá el recuerdo mundialista que tan feliz me hizo e hizo a mi papá, quien es un futbolero de primera.

“También recordaré que en mi gobierno siempre buscamos darle toda la importancia que tiene el deporte en general, como instrumento para fortalecer capacidades humanas, transformar la violencia y garantizar salud”, aseguró.

Actualmente doña Laura es miembro del Comité de Ética del Comité Olímpico Internacional. Considera que el deporte y la política deben ser como los buenos vecinos, unirse para provocar un máximo rendimiento, pero sin sobrepasarse porque entonces se afectan. “Juntos, pero no revueltos”, afirma doña Laura.

Con respecto al partido de este jueves 27 de enero, precisamente ante Panamá, en la ruta mundialista a Catar 2022, la expresidenta dijo: “Los jugadores actuales tienen las condiciones suficientes, sé que el asunto está cuesta arriba, pero estoy convencida de que los muchachos pueden y también estoy convencida que le ganaremos a Panamá y que estaremos en Catar”.