En el habla tica hay palabras tomadas de tierras muy lejanas. Tenemos, por ejemplo, “huaca”, que viene del quechua, una lengua de Bolivia y Perú y contamos también con “kínder”, del alemán “kindergarten”.
Hoy les traemos tres que nacieron más cerca y tienen mucho que ver con El Salvador: tuanis, brete y pelis.
Vamos por partes. Aunque el ejército fue abolido en nuestro país el 1 de diciembre de 1948, los ticos seguimos utilizando tres términos cuyo origen está ligado a un código militar salvadoreño creado por el general Francisco Malespín Herrera.
Cuenta el investigador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte que dicho código surgió durante el mandato presidencial de Malespín (entre febrero de 1844 y octubre de 1845 con un par de interrupciones).
El 7 de febrero de 1845, el militar llevó a cabo una campaña contra la ciudad de León, Nicaragua, en la que sus tropas hicieron desastres, como suele pasar en todo conflicto armado.
En ese violento escenario comenzó la expansión por Centroamérica del código que lleva el apellido del general y cuyo fin, como el de todo código, era esconder los mensajes militares en caso de que fueran interceptados por las fuerzas enemigas.
Muy sencillo
La clave es fácil y práctica y simula la etapa de aprendizaje del habla de los niños; también recuerda a una moda que se popularizó en el país en la década de los ochenta del siglo pasado, que fue anteponer la sílaba “ca” a las palabras.
Quienes tenían habilidad para hacer la mezcla y hablaban rápido, lograban dejar bateados a quienes los oían.
El código Malespín es tan sencillo que uno podría dudar que sirviera para esconder algo, pero parece que sí lo hacía. Consiste en cuatro vocales y cinco consonantes y vamos a contarles cómo funcionaba para que si le preguntan por el origen de tuanis, brete o pelis, pueda responder sin batear.
En el Malespín la “a” se cambia por la “e”, la “i” por la “o”, la “b” sustituye a la “t”, la “m” a la “p” y viceversa y la “f” se cambia por la “g”.
Veámoslo en la práctica con “tuani” pero pasándola del código a la palabra que escondía. Según la clave militar la “t” era una “b”, la “u” se mantiene, la “a” cambia por la “e”, la “n” también permanece y la “i” cambia a una “o”, si juntamos todo obtenemos “bueno”.
Esta explicación se sostiene más que aquella según la cual “tuanis” venía del inglés “too nice” (muy lindo) que cambió al ser mal pronunciada.
Lo mismo ocurre con “peli”: la “p” cambia por la “m”, la “e” se convierte en “a”, la “l” permanece y la “i” se convierte en “o” y así obtenemos la palabra malo.
¿Y qué hay de brete? Este es un caso especial porque haciendo la “traducción” nos encontramos con “traba”, no trabajo como palabra completa. No está claro por qué se acortó, pero sí sabemos que la utilizamos a cada rato.
La Teja conversó con el lingüista Víctor Sánchez, presidente de la Academia Costarricense de la Lengua y quien nos explicó que los términos originales eran “tuani” (bueno) y “peli” (malo), pero para hacer el plural los hablantes le agregaron la “s” al final.
“La frecuencia de esas palabras (bueno o malo) formarían parte del vocabulario básico de una comunidad, igual que trabajar. Estos se obtienen por frecuencia de uso, por eso es que se han conservado por todos estos años”, explicó Sánchez.
Exitoso
Según Cañas, la efectividad y la popularidad del código se debieron al alto analfabetismo que había en el siglo XIX en toda la región centroamericana.
Para él, ese fue el secreto de que el código Malespín permaneciera durante tantos años en uso en los ejércitos centroamericanos y entre diferentes grupos de la población que recurrían a los cambios en las palabras como un juego o para, de verdad, esconder mensajes.
Si consultamos el diccionario de la Real Academia, este nos dice que “brete” en nuestro país significa trabajo. Específicamente lo define “Sitio donde desempeña habitualmente una persona su trabajo” y otra definición es: “Obra material o producto de un trabajo”.
En el caso de “tuanis”, reconoce su uso en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Tiquicia y define la palabra como un adjetivo que significa “muy bueno, excelente”.
En cuanro a “pelis” informa el diccionario que se utiliza en Honduras y en Costa Rica y que se refiere a una situación, problema o asunto difícil de solucionar o de comprender.
¡Qué tuanis es el diccionario!, todo lo explica.