El matrimonio tico conformado por Marcela Gutiérrez y Frainer Chacón se hizo una linda promesa de amor que los ha llevado por seis países en una experiencia que les ha maravillado y todavía los tiene con un sétimo país en la agenda, al cual no pudieron ir cuando lo planearon por culpa de la pandemia.
Queremos compartirles un poquito de las vivencias de este matrimonio, contada por la esposa, porque justo este domingo 7 de julio se conmemoran 17 años desde que en Lisboa, Portugal (hablan de que fue esa fecha por ser el 7 del 7 del 7), más de 100 millones de personas en todo el mundo decidieron las 7 maravillas del mundo moderno, las ganadoras son: la Gran Muralla China, el Monumento de Petra en Jordania, el Cristo Redentor en Río de Janeiro en Brasil, las Ruinas de Machu Pichu en Perú, la Pirámide Chichén Itzá de México, el Coliseo Romano en Italia y el Taj Mahal en India.
Ella es nativa de Atenas, él de Pital de San Carlos. Actualmente viven en playa Bejuco en Parrita. Cumplen este 2024, 14 años de casados. Por diferentes circunstancias al país que querían ir de luna de miel en el 2010 no viajaron y eso provocó que los picara el emocionante y alegre gusanillo de la viajadera.
Fue en el 2012, después de darse cuenta que desde niños siempre soñaron con viajar, pero no habían tenido nunca los recursos económicos para hacerlo, que se prometieron conocer las 7 Maravillas del Mundo Moderno.
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La promesa se comenzó a cumplir en el 2012 con la visita que hicieron a Chichén Itzá.
“Esa fue la que despertó la chispa. Al visitar esa primera maravilla nos dimos cuenta que realmente queríamos conocer las otras seis Maravillas.
“Chichen Itzá es impresionante, nos encantó, es un lugar que tiene una muy linda energía. Ahí nos dijimos, si esta es tan fantástica ¿cómo serán las demás? Y nació la promesa”, nos explica doña Marcela.
En el 2014 fueron a Perú y visitaron Machu Pichu.
“Sin palabras, no sé ni cómo describir tanta maravilla. Llegamos un día muy nublado e íbamos subiendo muy dolidos porque creímos que no íbamos a tener una linda vista, pero cuando llegamos arriba mágicamente se comenzó a despejar y quedamos fascinados.
“En Machu Pichu uno siente una energía increíble, especial, única. Es una sensación diferente a cualquier otro lugar del mundo. Ahí hay algo, uno lo siente, no es fácil de describir, es una energía. En esa segunda maravilla que visitamos entendimos que habíamos hecho la promesa correcta”, recordó la ateniense.
Para el 2015 fueron a Brasil y ahí conocieron el Cristo Redentor que está en Río de Janeiro.
“Para nosotros digamos que fue la menos impactante de todas las que conocemos, pero eso no significa que deja de ser impactante. Es enorme, exageradamente grande y lindo. Pudimos subir y la vista es preciosa”.
Un año después, en el 2016, cruzaron el Atlántico y visitaron el Coliseo Romano.
“Nunca habíamos ido a Europa. Visitamos varios países y dejamos para cereza del pastel la visita al Coliseo. Bello, impresionante, maravilloso. Como tomamos precauciones lo disfrutamos mucho.
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“Nosotros madrugamos para ser los primeros del día en visitarlo y así no topamos casi con filas ni gente adentro. Evitamos las horas pico. Como somos fanáticos de las películas romanas la sensación al entrar es del recuerdo de todas esas peleas romanas. Nos llenó completamente”.
Llegó el 2017 y visitaron la quinta, Petra en Jordania.
“Me marcó mucho porque me costó muchísimo llegar. Hubo un frente frío inesperado y no llevamos ropa para frío. Para llegar al lugar exacto había que caminar como cuatro kilómetros y estuvimos a cero grados, el frío casi no me deja llegar, pero cuando llegué valió la pena todo, es impresionante, quedé sin palabras. Todo Petra es un tesoro, hay demasiado que ver. En Petra lloré porque me costó mucho llegar, me llegó mucho más al corazón”.
La última, por los momentos la sexta para el matrimonio ateniense-pitaleño, fue en el 2019 el Taj Mahal en India.
“Muy impresionante. No deja indiferente a nadie. Es una maravilla para disfrutar admirando cada detalle. Si se comprende el símbolo de amor que es, la impresión es más grande”.
A los esposos les falta la Gran Muralla China, iban a ir en el 2020, pero la pandemia los frenó.
“Se viene, vamos a cumplir la promesa. Ya este año no podemos, pero estoy segura que será en el 2025″, nos asegura la esposa quien al hacer un recuento de países conocidos como matrimonio llegó a 38.
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¿Ha valido la pena?
“Demasiado. Supervalió la pena. Lo volveríamos a hacer porque sí están bien decididas esas maravillas, realmente son grandes maravillas de la humanidad”, responde la ateniense.