¿Cómo estuvo su Día del Amor y la Amistad? Si nos dejan responder a nosotros, les contamos que estuvo puras tejas y bien llenito de dulce amor y hermosa amistad.
Resulta que La Teja y la Junta de Protección Social (JPS) nos tiramos a la calle en el puritico centro de San José en busca de esas personas con tantísimo amor en su corazón que estaban dispuestos a compartirlo en forma de un mensajito (todos los mensajes completos los puede ver en www.lateja.cr).
Nos parqueamos cerquita de La Chola, pero la primera Chola que se puso en San José, no la hermana que está al principio del bulevar de la avenida Central, allá cerca del Hospital San Juan de Dios.
Como era lógico, llevamos chocolaticos para repartir en un día tan especial y porque tenemos bien claro que un dulce dado con amor nunca amarga a nadie, además, llevamos unas hermosas camisetas con nuestro logo de La Teja y el color que amamos, el amarillo.
Sabemos que está de moda en todo tipo de eventos como graduaciones o quinceaños, incluso en bodas, hacer un marco para que la gente se tome fotos dentro de él y así guarde un lindo recuerdo, pues hicimos un marco con todo el cariño nuestro y de la Junta de Protección Social y en el mero centro la gente dejó sus mensajes.
Vieran ustedes qué lindo nos fue. La gente hasta hacía fila para dejarnos su saludo a ese ser amado. Hubo mensajes para esposas, hijos, tías, mamás vivas y mamás o papás que ya están con Tatica Dios.
Daniel de Alajuela, Mauren Roses quien nació en Granada, Nicaragua; Marlen Artola, David de Desampaados, Miguel Rivera, Geovanni Montero, Eugenio Ovares quien vive en Batán, Limón, pero andaba por el bulevar de la avenida Central de San José; Juan Carlos Calderón de Cinco Esquinas de Tibás; Joan Sebastian García de Sarapiquí, don William Hidalgo, quien le mandó un mensajito a su mamita ya en el cielo, en fin, hubo gente linda dando sus mensajes.
También nos compartió su mensaje de amor a su esposa, hija y familia, don Michael Moreira, a quien muchos conocen como el payasito Chaparrín Patín. Antes de su mensajito dejó hasta un poema a lo más lindo de esta tierra, las mujeres.
“Si en un jardín ustedes fueran rosas, serían las más lindas y las más hermosas, y aunque no son rosas para sus parejas y sus familias ustedes son preciosas”. Con semejante poema nos dejó con la piel de gallina de la emoción.
Amor en el cafetal
Nos derretimos de amor con la historia que nos contó un matrimonio brumoso, doña Evelia Romero y don Eduardo Quesada de Quebradilla de Cartago, quienes tienen 36 años de feliz matrimonio, ya que se casaron el 8 de agosto del 1988 en Guadalupe de Cartago.
“Nos conocimos cogiendo café en un cafetal de Coris de Cartago”, confirma doña Evelia.
“Él me volvía a ver y me molestaba, pero yo no le daba pelota, me caía mal”, agrega entre risas la esposa.
“A mí me gustaba ella, pero me daba miedo porque yo decía ‘si lo intento y no me da pelota, mejor no’”, recordó él.
Un día, en la época de repelas, un hermano de ella le dijo, precisamente, a don Eduardo que le fueran a ayudar a coger café. Así comenzó todo, después bailando en un salón afianzaron la relación.
Parece que es una historia color de rosa, pero qué va, resulta que don Eduardo se fue a pedir la entrada al papá de doña Evelia y le fue como un quebrado porque el señor hasta le sacó un machete y lo puso a correr. No le aceptó la relación, pero ellos jalaron dos años y después se casaron.
“En ese tiempo era fatal eso. Siempre andaba con un cuchillo (el papá de doña Evelia) y yo dije, ‘a la mano de Dios, que me mate’.
“Uno lo hace por amor”, aseguró el valiente don Eduardo, quien siempre ha sido muy romántico porque le escribía cartas de amor que doña Evelia leía e inmediatamente rompía por miedo a que el papá se las encontrara. Con 36 años de matrimonio, ahora disfrutan de una gran relación, cuatro hijos y cinco nietos.
Redes sociales
Avanzamos con nuestro marco de amor. Es que no les contamos que el marco era rojo, cargado de corazoncitos y en grande pusimos: “Día del Amor y la Amistad”. Ahora sí, avanzamos con nuestro marco, siempre sobre el bulevar y casi cuando íbamos a llegar a la Plaza de la Cultura nos topamos un noviazgo de jóvenes, quienes muy amablemente nos contaron su historia.
Brenda de 28 años y Alejandro 24, quienes se conocieron en el famoso Coro de la Sierra de la Universidad Nacional. De inmediato preguntamos ¿cómo la conquistó? Brenda nos dijo que como todo pasó tan natural no recordaba, sin embargo, ahí saltó Alejandro y con voz firme nos dijo, “yo sí me acuerdo un poquillo, la verdad” y se mandó con la historia.
“La primera vez que la vi me acuerdo que me llamó la atención. La vi y dije ‘¡qué linda!’. Ya al rato, para meterle conversación le hice un chiste de ambulancias y como me respondió con una risa yo dije ‘ahí le entro’”, recordó él.
Entre romper el hielo y hablarle a declararle el amor, pues hubo una ayudita especial de las redes sociales porque fue por medio de una videollamada en Skype que Alejandro ya le dijo que le gustaba mucho.
Fue justo el Día de la Madre. Como estaban haciendo trabajos de la universidad se tenían que hablar bastante y así se dio la digital oportunidad. Varios meses después ya formalizaron el noviazgo, estando los dos muy seguros de que sí caminaba todo bien.
¿Pidió la entrada Eduardo?
“No. En realidad, mis papás confían mucho en mí, que sé cómo manejar las relaciones personales”, responde Brenda. “Conocerlos el primer día dio muchos nervios. Son maravillosas personas”, agregó Alejandro.
Cuando conversamos con esta pareja ya se habían dado los regalos del Día del Amor. Él compró dos cadenitas con un dije de medio corazón, le dejó la mitad a ella y él se dejó la otra mitad. Tienen cuatro años de noviazgo.
Con estos novios jóvenes terminamos nuestro recorrido de amor y amistad por un San José lleno de gente comprando regalitos en forma de corazón, flores y peluchitos. En verdad que se sentía el amor en el aire.