EscucharSigne Zeicate, esposa del nuevo presidente de la República, Rodrigo Chaves, se mostró atenta a cada detalle durante la ceremonia del traspaso de poderes.
La letona llegó a la actividad vestida de forma impecable, con un vestido blanco hasta la rodilla, de manga larga y falda holgada y con cabello recogido, maquillaje sencillo, aretes elegantes y un pequeño arreglo floral en la parte de arriba del traje.
Al ingresar a la Asamblea Legislativa se mostró sonriente y tranquila, en todo momento llevó de la mano a su pequeña hija, Isabella, quien vestía una delicado vestido amarillo.
La hija mayor de don Rodrigo también entró con ellos y doña Signe de igual manera estuvo pendiente de ella y a las puertas del plenario le tendió la mano.
La familia presidencial se notaba feliz y llena de orgullo.
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Una vez en la ceremonia, doña Signe estuvo pendiente a todos los detalles: ayudó a sostener la Biblia mientras don Rodrigo juraba ante Dios que lucharía de forma honesta por hacer las cosas de la mejor manera, luego, ella entregó el libro sagrado a un asistente.
A eso de las 10:30 a. m. llegó el momento de que le pusieran al nuevo mandatario la banda presidencial y la primera dama le ayudó a acomodársela para que le quedara extendida en la espalda.
Segundos después los fotógrafos empezaron a tomar las primeras fotos de don Rodrigo como presidente, él tenía las manos juntas y ella se le acercó y le dijo algo al oído y en ese momento Chaves se soltó las manos y se puso en posición firme, con una mano a cada lado del cuerpo.
Durante la ceremonia, la primera dama estuvo sentada a la par de su esposo con una postura recta, sus manos juntas sobre sus piernas y con un semblante tranquilo.
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Sonriente
Se notaba contenta, ya que asomaba alguna sonrisa tímida.
Cuando don Rodrigo dio su discurso ella estuvo pendiente a sus palabras. Lo miraba con orgullo y asentía ante las promesas de su esposo.
En algunos momentos volvía su mirada al público y a su hija que estaba sentada entre los invitados para ver que estuviera tranquila.
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Al finalizar del discurso doña Signe se levantó con una sonrisa y se acercó a don Rodrigo para felicitarlo, le dio dos besos, uno en cada mejilla y luego se sentó de nuevo en su silla.
Mientras transcurrió la ceremonia, la hija mayor de don Rodrigo estuvo pendiente en todo momento de su papá, mientras que su hermana menor por momentos le hablaba y se notaba dispersa. La pequeña tuvo en todo momento en sus manos un pop it (juguete de burbujas) colorido en forma de corazón.
Al ver a doña Signe tan atenta a su esposo y el compromiso con el que estuvo en el traspaso de poderes, todo pareciera indicar que quizá ya le entró el gusanito de asumir la figura de primera dama, ya que hasta el momento Chaves ha dicho que ella estaba pensando si asumiría el cargo o seguiría con su puesto en el Banco Mundial, donde es la directora del Programa para el Desarrollo de los Países Pobres.
