Si usted se la pasa tomando guaro, tenga cuidado, que se lo puede llevar candanga...
Si al leer esta frase le resultaron familiares algunas de sus palabras quiere decir que se identifica con muchos de los vocablos que heredamos de los esclavos africanos, que llegaron al país en los siglos 16 y 17.
Ellos trabajaron en las haciendas guanacastecas, luego llegaron al país más afrodescendientes para trabajar en la construcción del ferrocarril al Atlántico, a finales del siglo 19.
Palabras como guineo, motete, quijongo y tufí se utilizan hoy en en día y quizás, muchos no conocían de su origen.
Malanga
Es un tubérculo comestible. Viene del kikongo que significaba planta de la que se comen las hojas y los tubérculos.
Candanga
Hace alusión al diablo. Proviene del kikongo ka-ndànga. Danga quiere decir envidia o el intento de inducir a alguien a hacer el mal.
Guaro
Aguardiente de caña. Proviene de la palabra ngwala, de la lengua kikongo.
Banano
Originalmente se llamó banana. Se referían así a los miembros de una mano de la fruta. En Tiquicia la adaptamos como banano.
Bemba
Quiere decir boca grande. En una de las familias del idioma bantú, llamada Lingala se escribe mbembo y significa labio inferior abultado.
Cachimba
Pipa para fumar. Los portugueses la tomaron de la palabra kixima, que viene de la lengua africana kimbundu.
FUENTE: Mario Portilla, etimólogo. || Diseño e ilustración:Francela Zamora / LA TEJA.
De tiempos coloniales
Para el historiador limonense DelRoy Barton, los primeros aportes de la población afrodescendiente en cuanto a la lengua se producen cuando los afros sirven a los hacendados entre 1570 y 1840.
“La influncia afro en Guanacaste fue tal que en sus inicios el cantón de Santa Cruz se creó para ubicar a la población esclavizada. Sus aportes son diferentes a los de la presencia afro en el Caribe, pero si de algo no podemos dudar es de la huella imborrable en el ligamen africano - guanacasteco - costarricense”, manifestó.
Isis Campos, investigadora del Centro de Investigación en Comunicación (Cicom) de la UCR, comentó que le alegra la celebración del Día del Negro y la Cultura Afrocostarricense ya que permite enfocarnos en la población afro y recordar que todos los ticos llevamos esa sangre.
Por otro lado, Mario Portilla, quien se dedica al estudio de las palabras, afirmó que el aporte del léxico de los afrodescendientes es mínimo. “Si todos tenemos un 4% de descendencia afrodescendiente, sería bueno que haya un mayor aporte de palabras de origen africano”.
Bemba, mandinga y más...
Muchas palabras que utilizamos en el día a día provienen del kikongo, la lengua de algunos países de África Occidental como las actuales Angola y la República Democrática del Congo.
El escritor Miguel Ángel Quesada incluyó en su Diccionario Histórico del Español de Costa Rica (1995) 18 palabras provenientes de africanos como banano, bemba, cachimba, guaro, guineo, malanga, mandinga, marimba, motete, ñampí, quijongo y tufí.
“Son palabras muy utilizadas y que siguen siendo muy cariñosas. Se pronuncian en los círculos más íntimos y por muchos años era mejor incorporar una palabra en francés que emplear costarriqueñismos, pues algunas palabras ticas son consideradas pachucadas”, añadió Campos.
Al respecto, Portilla expresó que el uso de estas palabras reflejan la identidad del costarricense.
“El uso de estas palabras no se ha perdido, pero es importante mantenerlo, reforzarlo y aplicar el principio de que si estamos orgullosos de quienes somos, no debemos dejar de lado los costarriqueñismos, es saber en qué momento usarlos, de acuerdo a la situación en la que nos encontremos”, afirmó.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.